Pese a la fascitis plantar que padece, Gustavo Ayón, estará en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, de acuerdo con la Conade.
Gustavo Alfonso Ayón Aguirre nació el 1 de abril de 1985, en Zapotán, Nayarit, es uno de los jugadores mexicanos de baloncesto más reconocidos y actualmente milita en el Real Madrid de la liga ACB de España. Mide 2.06 metros y juega en la posición de ala-pívot.
“@AyonGustavo será presentado este viernes, en el #CNAR, como integrante del tri de #basquetbol que irá a #TO2015”, tuiteó la Conade, cuyo titular Alfredo Castillo, previamente había confirmado la presencia del nayarita en el representativo nacional.
El organismo anunció la presentación del “Titán”, jugador del Real Madrid, y quien formaría parte del equipo que dirige Sergio Valdeolmillos.
Ayón, quien se coronó en la Liga Endesa este miércoles, no aparece en la lista presentada para Toronto, sin embargo, FIBA Américas debe palomear el roster para la cita continental.
El mexicano ya jugó en la NB, en 2011 con New Orleans Hornets, un año después en Orlando Magic y en 2013 con Milwaukee Bucks.
Tri de basquetbol, listo
La Selección Mexicana de Basquetbol comenzó un nuevo ciclo. Cuatro años después de conseguir una inesperada medalla de plata en Guadalajara 2011 y clasificar a un Mundial tras 40 años, el equipo vuelve a las duelas para embarcarse en otra nueva y muy dura misión: conseguir su segunda medalla consecutiva en Juegos Panamericanos y lograr boleto para unos Olímpicos, por primera vez desde Montreal 1976.
“La apuesta es clara: pelearemos por el oro, vamos por la historia en ambas competencias. No dependemos de Gustavo Ayón o de Jorge Gutiérrez. Ellos son, sin duda, dos importantes elementos, pero no estuvieron en Guadalajara y ganamos la plata; por qué no pensar en mejorar ese resultado y lograr el boleto a Río de Janeiro. Debemos creer de lo que somos capaces”, dijo David Meza, capitán tricolor.
El retorno de Sergio Valdeolmillos al timón mexicano le dio fortaleza al equipo. Tras el sonoro fracaso en los Centroamericanos bajo la tutela del estadounidense Bill Cartwright, la Selección se reinventa y se compromete a escribir nuevos capítulos de éxito.