El presidente Donald Trump firmará las primeras órdenes ejecutivas sobre inmigración, seguridad fronteriza y refugiados, de acuerdo con medios locales.
Estos medios, que citan a funcionarios bajo condición de anonimato, apuntan a que Trump podría suspender el programa de refugiados, prohibir la entrada de inmigrantes provenientes de países conflictivos y también dar los primeros pasos para la construcción del muro con México.
La ‘CNN’ asegura que los países afectados por la prohibición a la entrada serían Siria, Libia, Somalia, Irán, Irak y Sudán.
Según los medios, Trump firmará las órdenes ejecutivas en una ceremonia en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional, cuyo nuevo titular, el general retirado John Kelly, fue confirmado por el Senado el pasado viernes.
Trump, además, escribió en su cuenta de Twitter: “Gran día para la Seguridad Nacional mañana. Entre muchas otras cosas, construiremos el muro.
Según ‘Político’, Trump invitó a la ceremonia a familiares de personas asesinadas por indocumentados, lo que augura que también podría tomar algún tipo de medida con respecto a las deportaciones de criminales que prometió.
‘The Washington Post’, por su lado, aseguró que el presidente también enseñará su plan para la construcción del muro con México con las órdenes que firmará hoy.
La mano dura con la inmigración fue una de las promesas que llevaron a Trump a la Casa Blanca con una inesperada victoria el pasado 8 de noviembre frente a la demócrata Hillary Clinton.
Trump prometió levantar un muro a lo largo de toda la frontera con México y pasarle la factura a ese país, así como deportar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en el país, aunque más tarde redujo esa cifra.
Asimismo, se apunta que podría incluir un primer paso en la promesa de “escrutinio extremo” para refugiados y migrantes provenientes de países musulmanes o considerados por Trump “peligros potenciales”.
“Resucita” oleoductos. El presidente Trump resucitó ayer la construcción de dos polémicos oleoductos que su predecesor, Barack Obama, frenó en diciembre pasado por dudas sobre su impacto en el medio ambiente. Con la firma de dos decretos, el presidente levantó la prohibición y permite de nuevo la construcción de los oleoductos Keystone XL y Dakota, fuertemente criticados por grupos ecologistas.
CONSTRUCCIÓN DE MURO
Ahora Trump da luz verde a ambos proyectos, aunque no quedó claro de qué manera va a acelerar su construcción. Todo dependerá de la “negociación”, los “términos y condiciones” que se acuerden con las empresas constructoras, señaló el mandatario.
Como condición, el magnate establece en sus decretos que el acero que se utilice en la construcción “sea estadounidense” y que los puestos de trabajo creados —más de 28 mil, según sus estimaciones— también sean para el sector obrero nacional.
Desde el punto de vista del presidente, con esta decisión se cumplen otras promesas de campaña, ya que no sólo se generarán empleos, sino que se recuperarán los oleoductos y así se apostará por combustibles fósiles y la recuperación del sector del acero.
Sin embargo, su decreto también es un primer ataque a la herencia en cuestiones climáticas dejada por Obama.
“Haré todo lo posible para detener la construcción de estos oleoductos”, anunció ayer el senador Bernie Sanders una de las voces más contrarias a la construcción de los oleoductos. Las organizaciones ecologistas también pusieron el grito en el cielo.
El proyecto Dakota —del que ya se ha construido 90%— ha generado protestas violentas entre la constructora e indios sioux, quienes se quejan no sólo de la contaminación sino de que la obra viola sus tierras sagradas.
Por otra parte. el presidente firmó ayer otro decreto para “simplificar” la burocracia en los procesos de evaluación medioambiental de nuevas infraestructuras. “Soy un ambientalista”, aseguró Trump ante los directivos del sector automotriz con los que se reunió ayer por la mañana.
Además, prohibió a la Agencia de Protección del Medio Ambiente y a sus empleados hacer públicos datos o informaciones.