Llamas de hasta 50 metros y zonas naturales protegidas afectadas: la turística isla española de Gran Canaria sufre en menos de 10 días su tercer incendio forestal, que permanecía fuera de control el lunes.
Según los servicios de emergencia, este voraz incendio, declarado el sábado, ya afectó 6 mil hectáreas y forzó la evacuación de miles de personas.
En algunos sectores, el fuego “está fuera de la capacidad de extinción”, declaró la noche del domingo Federico Grillo, jefe de los servicios de emergencia de la isla del archipiélago de Canarias, ubicado en el Atlántico frente a la costa noroeste de África.
“Es una situación mala, muy mala. Tenemos para dos días” al menos, reconoció Grillo, en momentos en que las altas temperaturas, los vientos y las lluvias de cenizas pueden causar nuevos focos.
Las autoridades se vieron obligadas a realizar más evacuaciones en el centro de la isla, que cuenta con numerosos espacios protegidos.
Un centenar de personas debieron ser “confinadas” en un centro cultural en Artenara, una “decisión técnica temporal” según los servicios de emergencia, ante el peligro de utilizar los accesos a la población y rutas de evacuación.
En total, la población de las zonas evacuadas asciende a 8 mil habitantes, sin que las autoridades puedan precisar el número exacto de personas concernidas. Hasta ahora, no se han registrado víctimas.