De esta manera Jalisco se unirá a Coahuila, Quintana Roo, Nayarit y la Ciudad de México, en donde serán válidos ante la ley los matrimonios entre personas del mismo sexo
Las bodas entre personas del mismo sexo ya es una realidad en el estado de Jalisco al resolver el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la acción de inconstitucionalidad 28/2015, promovida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que impugnó el contenido del artículo 260 del Código Civil de la entidad.
Así, determinaron que lo planteado por la reglamentación jalisciense es inconstitucional porque limita el matrimonio a la unión entre «el hombre y la mujer».
Por unanimidad de votos, el Pleno declaro la invalidez de la porción normativa que indica «el hombre y la mujer» del Artículo 260 del Código Civil del estado de Jalisco y por consecuencia se extiende, dicha declaratoria, a los Artículos 258 y 267 bis, en dicha porción normativa.
De esta manera Jalisco se unirá a Coahuila, Quintana Roo, Nayarit y la Ciudad de México, en donde serán válidos ante la ley los matrimonios entre personas del mismo sexo.
PROTESTAS
Mientras el Pleno sesionaba, integrantes de la comunidad lesbico-gay coincidieron en manifestarse con miembros de la ONG «México es uno por los niños», afuera de la sede del máximo tribunal del país, entre gritos de reclamo de ambos bandos.
Separados por la acera, cada grupo portó las banderas de su causa; unos a favor de las uniones entre personas del mismo sexo, otros en contra.
«Nos manifestamos frente a la SCJN para pedirle a los ministros que a la hora de dictaminar la acción de inconstitucionalidad que presentó la CNDH, defienda el derecho al matrimonio entre un hombre y una mujer, ese un derecho que existe internacionalmente; no existe el derecho al matrimonio entre dos personas del mismo sexo».
Con ello, defendemos los derechos de la mujer y de los niños a tener un esposo, un papá y a vivir en una familia estable», afirmó Leticia González Luna, integrante de la ONG México es uno por los niños.
«Exhortamos a los ministros que a la hora de dictaminar no pretendan romper el pacto federal, que permite a los estados legislar en materia civil, porque las autoridades locales decidieron que el matrimonio sea entre un hombre y una mujer, porque uno de sus fines es la procreación».