Intrusión en finanzas

Crónicas Políticas

En la central de cómputo del Poder Judicial, desde hace años, tienen la intrusión de hacker’s que desde un lugar del medio oriente buscan –y en ocasiones lo logran- desestabilizar los servicios informáticos del poder judicial; su consustancial falta de recursos, le impide comprar un sistema de protección que cuesta más de doscientos mil pesos, ahí siguen sufriendo por mantener la página del poder judicial.

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Sin embargo, hace unas cuantas semanas, se dio la intrusión física a una importante oficina de la secretaría de administración y finanzas, y de manera remota, se quisieron meter a la computadora de un importante funcionario de esta dependencia que ahora está metiendo controles al ejercicio del gasto.

Al conocer el hecho, nos dimos a la tarea de investigar y descubrimos que tienen en las oficinas de informática, contaduría y otras, a mucho personal de trabajadores sindicalizados; sus empleados de confianza, son apenas unos ocho o diez, quienes tienen la discreción y secrecía de la cual carecen los sindicalizados.

Con los trascendidos de los contratos y aplicaciones del presupuesto gubernamental, uno se pregunta, cómo es posible que permanezcan en esos puestos personal sindicalizado que obedece a intereses políticos que solo denostan a la administración de Roberto Sandoval, el sindicato de burócratas solo tiene un fin, la defensa a ultranza de sus intereses patrimoniales.

En esta temporada electoral, el deporte de moda es atacar al gobierno, con variopintos argumentos, que surgen de medias verdades, de medias mentiras, y todo este clima de linchamiento nada tiene que ver con la función estricta, sobria y eficaz que llevan los actuales funcionarios en las tripas del control del presupuesto, del gasto público; quienes se enfrentan a las acciones de traición e infidencia de los sindicalizados que se solazan de la impunidad con que pueden actuar.

Son días de excepción, de fin del sexenio, cuando el gobernador está sujeto a un terrible fuego mediático desde el mismo centro del país; con la inopinada ausencia de un Fiscal General, con un legislativo acotado y un Poder Judicial que se debate en los esfuerzos para responderle a la sociedad, a los justiciables de que si son aptos para desarrollar los nuevos sistemas de justicia; en materia penal, mercantil y próximamente en la colapsada materia familiar.

Pareciera que existe un estancamiento de las instituciones del Poder Estatal; sin embargo, manteniendo el orden de la estructura administrativa, jurídica y financiera, los vaivenes de la política electoral no deben impactar al interior de la administración del gobierno estatal; cuestión que no podemos decir lo mismo de las administraciones municipales, en la ciudad capital ni en los más importantes municipios.

Es entendible el desgaste que todo gobierno tiene al final de su sexenio; sin embargo, las peculiaridades que les han correspondido son verdaderamente atípicas; desde hace cinco, seis administraciones anteriores, no recuerdo alguna otra que tenga mayores grados de dificultad como las que hoy enfrentan los hombres que tienen las responsabilidades centrales.

Seguridad jurídica, paz social, gobernabilidad, giran en torno a un eficaz manejo de la administración y el control del flujo de recursos; con las oposiciones acechando con la complicidad de infieles trabajadores sindicalizados, trabajando con sigilo, y mayor cuidado pueden entregar buenas cuentas a partir del resultado electoral que tiene a todo mundo en incertidumbre.

Una vez que los tribunales electorales determinen la validez del resultado electoral, se apaciguan las aguas hoy turbulentas, se serena el ánimo y se conjuran los miedos de todos aquellos que andan con el Jesús en la boca.

Faltan unos cuantos días, serenidad, control y estaría de más aplicar correctivos para evitar filtraciones y trascendidos Contacto.- cronicaslip@gmail.com

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