“En Nayarit hay ecosistemas que están siendo perturbados, por ello es importante conocer la diversidad de los hongos micorrizógenos arbusculares”, señaló Rocío Vega Frutis, docente investigadora del Programa Académico de Biología, de la Unidad Académica de Agricultura (UAA), de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN); quien además, desde el 2015 es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Vega Frutis comentó, que pertenecer al SNI es una responsabilidad, un reto y un privilegio, ya que lo difícil no es llegar sino mantenerse; “el hecho de ser SNI significa que la investigación que estás haciendo va por buen camino, además es un indicador para la UAN, igualmente esto nos permite bajar recursos de las convocatorias que tienen como requisito que pertenezcas al SNI, dicho recurso se aprovecha en la Universidad, becando estudiantes y para financiar las investigaciones”, añadió.
En este sentido, Rocío Vega explicó, que la línea de investigación con la que está trabajando tiene que ver con un grupo de hongos denominados: Hongos micorrizógenos arbusculares, “estos hongos no los podemos ver a simple vista, están en el suelo, necesitamos extraerlos y verlos al microscopio pero además no forman un cuerpo fructífero como los champiñones, forman esporas y micelio, viven conectados a las raíces de las plantas, no pueden vivir sino tienen una raíz, lo que hacen es trasportar nutrientes minerales y aguaa la planta, quiena su vez también le da carbono al hongo para que pueda crecer”, detalló.
Subrayó, que la importancia de dichos hongos radica en ayudar a mantener la calidad de los suelos, además de ser beneficioso para la planta en términos nutricionales, entonces en ecosistemas que están siendo degradados o que hay cambios de uso de suelos para cultivos o zonas urbanas, las redes de micelio que forman los hongos por debajo del suelo se va perdiendo, lo que conlleva a que haya una degradación del suelo, pues se pierden nutrientes y biodiversidad de los organismos.
“También analizamos cómo va cambiando la diversidad de estos hongos, conforme va aumentando el gradiente de perturbación, trabajé con papaya silvestre para evaluar cómo cambiaba su interacción con estos hongos conforme crece el número de cultivos, y va disminuyendo el número de papayas silvestres; igualmente, trabajamos un proyecto sobre bioinoculantesa base de estos hongos, porque a los productores les pueden servir para reducir la cantidad de fertilizantes inorgánicos, estas micorrizas pueden aumentar el fósforo, nitrógeno y rehabilitar los servicios ecosistémicos”, enfatizó Vega Frutis.
Asimismo la Investigadora platicó, que trabaja en el bosque mesófilo de montaña, proyecto de ciencia básica financiado por CONACYT, del cual resaltó, que es un bosque muy fragmentado, alrededor del uno por ciento de todo el territorio es bosque mesófilo, “es importante y prioridad para la CONABIO, porque estos bosques retienen bastante agua y tienen gran biodiversidad, se está perdiendo porque lo usan para cultivo de café de altura, pero en algunas partes del país ya es área natural protegida”, agregó.
Para concluir, Rocío Vega declaró, que gracias a dicho proyecto de ciencia básica ganó la beca para mujeres en la ciencia, deL´OREAL-UNESCO-CONACYT-AMC, así como una beca internacional de la Fundación L´OREAL-UNESCO.