Ni siquiera los Middleton, que sí han acudido junto a la familia real a la misa del 25 de diciembre en varias ocasiones, han pasado la noche en la propiedad de la reina en Norfolk
La duquesa de Sussex no estará rodeada solo de su familia política en su primera Navidad como parte de la monarquía británica. Según la información a la que ha tenido acceso el diario Daily Mail, la reina Isabel II ya habría invitado a la madre de Meghan a unirse a la tradicional celebración de los royals en Sandringham House en deferencia al estado de la esposa del príncipe Harry -que espera su primer hijo- y al hecho de que la futura mamá no puede ver con demasiada frecuencia a sus seres queridos desde que se mudara a Reino Unido.
Pese a la polémica que ha rodeado en todo momento a los Markle y en especial al padre de la duquesa, lo cierto es que Doria Ragland ha causado una gran impresión a la opinión pública con su elegancia natural tanto a su paso por la boda real del pasado mayo como mientras acompañaba a su hija y a su yerno en el primer acto oficial de la primera como protagonista para presentar el libro de recetas ‘Together: Our Community Cookbook’.
Sin embargo, su participación en los festejos navideños supondría una ruptura sin precedentes del protocolo sin importar lo mucho que pudiera agradar Doria a la reina cuando tomaron el té juntas un día antes del enlace de Meghan y Harry, ya que la soberana no acostumbra a invitar a los parientes de los esposas y esposas de sus hijos o nietos por razones puramente prácticas. Ni siquiera los Middleton, que sí han acudido junto a la familia real a la misa del 25 de diciembre en varias ocasiones, han pasado la noche en la propiedad de la reina en Norfolk y en su lugar se hospedarían en Anmer Hall, cuando no optan por pasar esas fechas en su propio hogar donde ocasionalmente se les han unido también Kate y William.
La presencia de Doria en Sandringham vendría a confirmar, por otra parte, que Isabel II es capaz de saltarse sus propias normas por una razón lo suficientemente buena, como ya hizo el pasado diciembre al incluir a Meghan en la lista de invitados pese a que aún no se había casado con Harry y, por tanto, su presencia no se esperaba al no existir precedentes al respecto.