Frente a la playa de Rincón de Guayabitos se localiza este oasis de arena blanca, aguas color turquesa y arrecifes de coral, que además es perfecto para practicar deportes o actividades acuáticas.
A solo 3 kilómetros de Rincón de Guayabitos, El Corazón de la Riviera Nayarit, se encuentra un oasis de arena blanca, aguas color turquesa y arrecifes de coral. Se trata de la Isla del Coral, un islote de 12 hectáreas de extensión que se ha convertido en el icono turístico del corredor que componen Rincón de Guayabitos, Los Ayala y La Peñita de Jaltemba.
Localizada en el municipio de Compostela, Nayarit, en la conocida como Bahía de Jaltemba, la Isla del Coral semeja un acuario natural debido a su gran variedad de fauna y flora marina. En sus aguas cristalinas es común ver mantarrayas, tortugas, estrellas de mar, y peces multicolores. La playa es de tersa arena con una tonalidad perlada, humedecida por un apacible y limpio oleaje, y aunque está en el Pacífico luce como una típica costa del Caribe por lo que incluso se le ha comenzado a llamar el “Mini Cancún”.
En 2016 fue certificada como Playa Limpia por la por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Como llegar
Para llegar a la Isla hay que abordar una “panga”, típica lancha de motor (algunas con fondo de cristal), que se pueden contratar con la Sociedad Cooperativa de Producción de Servicios Turísticos Bahía de Banderas, tanto en La Peñita de Jaltemba y Rincón de Guayabitos, como en Los Ayala. Los precios oscilan entre $180 y $230 pesos por persona.
Por otra parte, la empresa Xplore México es uno de los tour operadores que organiza excursiones a la Isla. Sus itinerarios parten desde el pueblo Lo de Marcos, entre San Pancho y Rincón de Guayabitos (a 15 minutos de este último).
Poco antes de llegar, comienza un espectáculo sin igual: el agua comienza a cambiar de color, de azul acero a esmeralda, y luego a turquesa. Luego aparece la isla, recortada sobre cielo, de un verde intenso. Mientras el visitante se acerca al pequeño embarcadero se pueden observar las aves revoloteando y antes de desembarcar es posible admirar peces de colores, anémonas, medusas e incluso una que otra tortuga. Si tiene suerte, es posible que en el trayecto se encuentre con alguna familia de delfines saltarines o hasta con una ballena jorobada, claro, durante la temporada de avistamiento, que en esta región del Pacífico es de noviembre a marzo.
Una virgen bajo el agua
Otro de los atractivos, por si fuera poco todo lo ya mencionado, es la imagen de una virgen bajo el mar. Se trata de una estatua de la Virgen de la Purísima Concepción, la cual mide 1.60 centímetros desde su base. Fue realizada por un fundidor tapatío y aunque originalmente se colocó en la isla, en un nicho realizado para tal fin, hace casi una década se decidió que estaría más segura bajo el agua, convirtiéndose en la patrona y guardiana de los pescadores de la región. Muchos lancheros le han puesto a sus embarcaciones fondo de cristal para poder observarla, aunque en los días que el agua es transparente se puede ver a simple vista.
Actividades
La Isla del Coral es el lugar perfecto para practicar deportes o actividades acuáticas. Gracias a su tranquilo oleaje, claridad del agua y variedad de fauna acuática, se puede hacer stand up paddle board, kayak, snorkel y buceo. También es posible el avistamiento de aves, o simplemente se puede nadar y disfrutar de las hermosas vistas que este oasis ofrece.
Sin duda alguna, estamos ante uno de los mejores atractivos naturales de la Riviera Nayarit, un verdadero regalo de la naturaleza que cautiva los sentidos de los turistas tanto nacionales como extranjeros. ¡Te va a gustar!