Italia revela «modos operandi» del narco mexicano

Manzanillo, Veracruz y Altamira son los puntos de envío; las autoridades de ese país han descubierto un nuevo método de introducción de estupefacientes.

El 9 de febrero de 2015, hace exactamente un mes, la noticia del decomiso de cocaína pura en el puerto de Gioia Tauro pasó casi inadvertida.

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Quizá porque el descubrimiento de droga y otros productos ilegales en los puertos de todo el mundo es algo cotidiano y aún más en el de Gioia Tauro, donde cada año se confiscan, en promedio, 800 toneladas sólo de cocaína. Unos cuantos párrafos sin profundizar en algunos portales italianos y hasta ahí.

Sin embargo éste no era un cargamento común. Ni por la cantidad ni por su lugar de origen. Era apenas el tercer cargamento decomisado en los primeros días de 2015 y ya superaba por mucho los dos aseguramientos anteriores y todos los de los últimos seis meses de 2014 en los puertos italianos

El 4 de febrero se reportó la incautación de 8.3 kilos de cocaína en el aeropuerto de Malpensa, en Milán, que provenían de Brasil. Éste era el segundo cargamento asegurado. El primero fue de 98 kilos de cocaína que fueron confiscados el 13 de enero en el puerto de Gioia Tauro, provenientes de Argentina.

El tercer decomiso, del cual se informó el 9 de febrero, a casi un año de la detención de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo (22 de febrero de 2014), y un mes antes de que la aprehensión de Óscar Omar Trevino, el Z-42 (4 de marzo de 2015), consistió en un cargamento de 173 kilos de cocaína pura que llegaban directamente desde México hasta Calabria, escondidos en un contenedor que transportaba pectina, una sustancia extraída de la fruta que es usada en la industria alimentaria para la realización de mermeladas y confituras.

De acuerdo con información de la Guardia de Finanza, la Oficina Antifraude de la Agencia de las Aduanas y el comando provincial de Reggio Calabria (instituciones que intervenieron en el operativo), la cocaína confiscada tenía un valor de 36 millones de euros y se distribuiría en las plazas italianas.

El teniente coronel Vincenzo Caruso, jefe del cuartel de Gioia Tauro de la Guardia de Finanza y quien participó en el operativo, informó que la pectina tenía que llegar a Alejandría, en Egipto, pero la cocaína se quedaba en este puerto, donde se sabe, gracias a decenas de investigaciones, que es controlado por la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa, considerada como el grupo criminal más poderoso de Europa y el mundo.

En entrevista con esta reportera, Caruso senaló que el contenedor lleno de pectina, donde se encontraba también el cargamento de cocaína distribuida en cuatro grandes maletas negras, había hecho sólo una escala antes de llegar a Calabria: en Panamá.

Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones italianas, la droga fue embarcada desde México, específicamente desde el puerto de Manzanillo, zona controlada por el cártel del Pacífico.

Nosotros sabemos cuáles son los puertos de riesgo en todo el mundo, pero de México, los puertos señalados son tres: el de Veracruz, Altamira y justo el de Manzanillo; por eso, según nuestra experiencia de trabajo, hay que tener un nivel de atención elevado, aunque sabemos que es imposible controlar todos los cargamentos”.

Las cifras no lo desmienten, pues al puerto de Gioia Tauro llegan 3 millones de contenedores cada año

Normalmente las embarcaciones de riesgo son cinco a la semana, pero esto siempre puede variar, dependiendo también de los cargamentos que lleguen de Centro y Sudamérica”.

La cocaína embarcada en el puerto de Manzanillo había sido colocada en cuatro maletas distribuidas justo atrás de la puerta del contenedor

Todo estaba calculado para que a su llegada al puerto de Gioia Tauro fuera retirada de inmediato, sin tener que hacer mayores búsquedas.

Las personas que trabajan para los grupos criminales necesitan no perder tiempo y sacar la droga en poquísimos minutos antes de que empiece la verdadera descarga del contenedor”, comentó el teniente coronel Caruso.

Sin embargo, en este operativo no hubo ningún detenido, pues de acuerdo con el jefe del cuartel de la Guardia de Finanza, el envío de la droga de esta manera es un ejemplo de la nueva técnica que están utilizando los narcotraficantes.

Se le llama “gancho ciego” a esta técnica de transporte de droga, lo cual les proporciona mayor seguridad y menos pérdidas, pues sólo corrompen al personal de los puertos y eligen los contenedores cuyo destino, final o de paso, les interese.

La técnica consiste en aprovechar los miles de contenedores de mercancía lícita que llegan a diario a los puertos para introducir las maletas de droga

Lo único que necesitan es sobornar a operarios de los puertos de origen y destino para que introduzcan y retiren la droga y vuelvan a sellar el contenedor para que aparezca como inviolable.

En México se comenzó a saber de la ‘Ndrangheta casi a finales de 2008, luego de un operativo entre Estados Unidos e Italia donde había mexicanos involucrados que, más tarde se supo, pertenecían a Los Zetas, cuando éstos aún operaban como brazo armado del cártel del Golfo.

El operativo Solare (que en realidad había comenzado desde 2007), realizado entre Nueva York y Calabria, documentaba, por primera vez, la incursión del narco mexicano (en específico Los Zetas) en tierras italianas, con la ayuda de la ‘Ndrangheta, que desde el punto más extremo de Italia distribuyen droga en todo el continente europeo.

Luego de Solare vinieron otras importantes investigaciones, como Crimine, Crimine 2 y Crimine 3, donde las mismas familias calabresas que habían sido ya identificadas e investigadas antes, no sólo continuaban sus negocios, sino que ya se habían extendido hacia otros países de Europa, como Holanda y Espana, donde también intervenían miembros de Los Zetas.

Aunque para la Procuraduría de Reggio Calabria el hallazgo de los 173 kilos de cocaína es un asunto abierto, por lo que la investigación está en curso, el lugar de origen de la droga (Manzanillo) abre otro panorama en el narcotráfico internacional.

 

 

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