México es un país donde la riqueza artística es una de sus características principales, siendo uno de sus máximos exponentes el arte huichol. Por esa razón, Johnnie Walker y Menchaca Studio se unieron para crear una pieza de arte única e irrepetible, y así, homenajear a los artistas huicholes y su arte. Se trata de la colección Johnnie Walker Blue Label Edición Especial Sol – Wexik+a, en la que ambas marcas muestran su compromiso con el arte mexicano, y particularmente, con el arte huichol.
La colección está conformada por 50 botellas intervenidas por los huicholes con los que Menchaca Studio trabaja. Cada una de las piezas es única e irrepetible, ninguna es igual. Cesar Menchaca, creador de Menchaca Studio, declaró que se usaron 900,000 chakiras para este proceso y que cada botella cuenta con 18,000 cristales pegados uno a uno.
“Esta edición muestra los paralelismos entre el diseño huichol y el arte de hacer whisky: el inigualable talento y la gran historia que hay detrás de su trabajo. Se requieren las mejores materias primas, una paciencia y pasión ejemplares, así como la constante experimentación para lograr la excelencia”, afirmó Matthieu Guerpillon, Scotch Ambassador Diageo México.
El proceso de esta alianza fue de seis meses desde que la gente del restaurante Loma Linda los puso en contacto para iniciar la colaboración, pasando por una pieza de muestra y la posterior aprobación de Diageo que condujo a su materialización.
El precio de cada una de estas piezas -las cuales cuentan con certificado de autenticidad, están foliadas y cuentan con diseños únicos- es de 11,000 pesos. Están a la venta desde el 5 de septiembre únicamente en las sucursales de Loma Linda, hasta agotar existencias.
Por parte de los restaurantes Loma Linda existe el compromiso de donar un porcentaje de la venta de cada una de las piezas de arte a la comunidad waxaritari para seguir fomentando su arte. Menchaca aclaró que, además, los artistas recibieron el pago correspondiente a cada una de las botellas intervenidas.
Esta no es la primera vez que Johnnie Walker apoya al arte mexicano: el ejemplo más reciente es visible en su colección de ciudades del mundo, en la cual el artista Pedro Friedeberg fue el encargado de plasmar monumentos icónicos de la Ciudad de México en botellas de Blue Label.
“Como en el amor, por donde entra en primer lugar la belleza, es por la vista, y estas piezas conquistan desde la primera mirada”, afirmo Guerpillon.