En Los Tiempos De…
Su padre Sabás Gómez, quien se dedicaba a las actividades agrícolas y agropecuarias, siempre inculcó en cada uno de sus hijos e hijas, que para lograr lo que uno anhela, es necesario el trabajo constante. Con esta filosofía de vida, José y cada uno de sus hermanos tenían que salir a trabajar desde muy pequeños. Las condiciones no siempre eran las ideales para un niño. En época de frio, las temperaturas son muy bajas en Michoacán y, pese a esto, los niños debían alimentar, bañar y velar por días completos a los animales que criaba su padre. En ocasiones regresaban a casa con las consecuencias físicas del clima: labios partidos y la piel de sus mejillas y manos agrietadas y hasta un poco ensangrentadas; pero siempre buscando la forma de salir adelante unidos como familia. Fueron estas experiencias las que marcaron en José Gómez, la ilusión de estudiar una carrera profesional.
Siempre fue creativo ante las crisis y eso lo llevó a reunir un largo y divertido repertorio de oficios: desde bolear zapatos en la calle, cantar desafinado con su guitarra vieja, con la ilusión de él mismo producirse un álbum utilizando su grabadora destartalachada; fue pulidor de coches de los banqueros del pueblo, con debut y despedida, pues intentó hacerlo con cera para zapatos siendo evidentemente un total fracaso. Después incursionó con sus ahorros en un ámbito completamente distinto compro 2 gallos y según él, esto lo convirtió en organizador de palenques.
Su abuelito materno, Ignacio Pérez, a quien con cariño llamaba papá Nacho, al ver las ganas de trabajar de sus nietos, les hizo a mano un carretón de madera. Al tener el carretón, los hermanos se cooperaron y compraron una burrita; de esta manera transportaban los alimentos de los animales y a los mismos animales para hacer más fácil su trabajo. Lamentablemente el gusto les duró muy poco, pues la delincuencia los alcanzó y les robaron su burrita.
Todas estas grandes historias forman su infancia en Yurécuaro, Michoacán. Pero fue su adolescencia en Bahía de Banderas, la que fue forjando a ese niño inquieto como un hombre tenaz y perseverante.
Al cumplir 13 años y en búsqueda de mejores oportunidades, sus padres decidieron mudarse con todos sus hijos, al ahora municipio de Bahía de Banderas, llegando el día 11 de agosto de 1988. Aquí, José cursa la secundaria en la localidad de San José del Valle, en la escuela Hermanos Serdán, para posteriormente ingresar a la escuela preparatoria Ignacio Jacobo de Puerto Vallarta.
Mientras estudiaba la Secundaria, ayudaba en la discotec de su cuñado y hermana en las labores de limpieza. Ahí desarrolló su gusto y habilidad como animador, siendo así que siempre se destacó en las escuelas como organizador de los eventos y maestro de ceremonias.
Siempre amante de la música, pero con el objetivo de culminar su preparación académica, ingresó a la Licenciatura de Derecho en la ciudad de Tepic, en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), conociendo ahí a una familia que fue fundamental en el desarrollo de esta etapa: doña Laura y su esposo don Nicho ya a su hijo Ricardo, que en paz descanse. Posteriormente José asistió al Centro Universitario de la Costa (CUC), donde se recibió en la carrera de Licenciado en Derecho y así iniciar una nueva etapa de su vida.
En el Centro Universitario de la Costa, sus compañeros lo recuerdan como una persona muy activa, disciplinada y siempre dispuesto a ayudar. Con una sonrisa en los labios, a José Gómez nunca se le conoció un no, cuando se le pidió ayuda.
Ante su liderazgo natural, nacido de su trayectoria de trabajo, de iniciativa, creatividad y de ir más allá de las metas trazadas, con apoyo de la población de Bahía de Banderas y de amigos creo el programa de radio Siempre con la Gente. José Gómez Pérez había tenido la oportunidad de ser presidente del Comité de Planeación del Desarrollo Municipal, de 2006 a 2008, se percató muy de cerca de los grandes rezagos sociales, lo que lo llevó a crear con base en el programa radial una asociación que incluyera al mayor número de personas con ganas de ayudar, de participar y de aportar al desarrollo del municipio.