Ya sea para tener una apariencia acorde con los modelos de belleza impuestos por los medios de comunicación, o también para escapar del bullying

México es tercer lugar mundial en cirugías estéticas, con un crecimiento de 20% anual, y ahora cada vez más jóvenes se someten a ellas, ya sea para tener una apariencia acorde con los modelos de belleza impuestos por los medios de comunicación, o también para escapar del bullying.

Jovencitas que como regalo de 15 años no piden una fiesta ni un viaje, sino una rinoplastia –intervención quirúrgica en la nariz—, y niños que para eludir el acoso escolar plantean el apremio de ser sometidos a una otoplastía –reducción del tamaño de las orejas—, son situaciones cada vez más frecuentes en nuestro país, el cual ya ocupa el tercer lugar en el mundo en la práctica de cirugías estéticas, una práctica que de manera creciente involucra a menores de edad.

En la tendencia impuesta por la sociedad de tener una apariencia física acorde con los cánones implantados especialmente por los medios de comunicación, México no es excepción. Eso explica –de acuerdo con especialistas— que nuestro país sólo es superado por Estados Unidos y Brasil, en la realización de este tipo de cirugías.

En América Latina, a decir del presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos del Valle de México (CCPVM), Jorge Luis Gortarez Martínez, nuestro país ocupa el segundo lugar después de Brasil, y si bien la demanda de este tipo de cirugías en los últimos años ha registrado un aumento promedio de 20 por ciento anual, el incremento no es “tan extremadamente marcado” entre la población infantil y juvenil como sí lo es en otras naciones.

El acoso escolar –señaló el especialista— se presenta en la actualidad desde edades muy tempranas —los seis años— y eso influye para que algunos infantes pidan ser sometidos a cirugías estéticas, fundamentalmente por tener orejas prominentes.

La otoplastía, operación de orejas demasiado grandes, se ha convertido en una de las cirugías más recurrentes entre menores de edad, de preferencia antes de que inicien la primaria, que es cuando desafortunadamente los niños y las niñas son sujetos de apodos por parte de otros menores.

El doctor Gortarez Martínez mencionó que se trata de una de las cirugías que más se practican entre la población infantil, porque una de las ventajas que ofrece esta parte del cuerpo es que a temprana edad alcanza su tamaño normal de crecimiento.

La finalidad de esta intervención –añadió— no es dejar a las niñas más bonitas o a los niños más guapos, sino “devolverlos a la normalidad”.

En entrevista con Crónica, precisó que otro fenómeno que se ha observado es que con mayor frecuencia se presentan casos de jovencitas que, como regalo de 15 años, en lugar de una fiesta o un viaje solicitan un procedimiento quirúrgico.

En estos casos –dijo— la intervención de mayor frecuencia es la rinoplastia (operación de la nariz), muchas veces ligada a casos de traumatismos, problemas alérgicos, el no poder respirar o alguna patología o en el caso de los varones, traumatismos, muy propios de ellos, golpes por riñas o hasta por la práctica de algún deporte. “Entonces aprovechan la oportunidad para darle un toque estético a su nariz, aunque casi siempre el pretexto es la patología que presentan”.

El incremento de esta tendencia, incluso en menores de edad –corroboró el presidente del CCPVM– se debe en buena parte a que este tipo de cirugías, a nivel mundial, se ha desarrollado por diversos motivos y el principal es la necesidad de tener un mejor aspecto físico, una mejor presentación.

Recalcó que se registra un incremento promedio de 20 por ciento al año en la demanda de procedimientos, los cuales van desde la aplicación de inyectables para rellenos faciales, hasta las toxinas botulínicas -desvanecedores de arrugas en la cara-.

La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER) registra al año, alrededor de 150 mil cirugías, en tanto que los procedimientos estéticos en general rondan los 450 mil.

La cirugía que más se practica en nuestro país es el aumento de senos, la rinoplastia y en tercer lugar la lipoaspiración, en términos generales, con algunas variables por entidad.

CIRUGÍAS ¿EN NIÑOS?

El doctor Gortarez Martínez dijo que no se tienen reportes de cirugías en menores de edad “no se tiene ningún reporte que hable de operaciones, digamos como prótesis mamarias en menores de edad”.

En este sentido, precisó que los casos que se atienden entre jóvenes, sobre todo a partir de los 18 años, o eventualmente menores, son los relacionados con cirugías de nariz, en hombres y mujeres, y tienen que ver más con aspectos de tipo reconstructivo que estético.

En esa edad, agregó, las jovencitas tienden a operarse la nariz, e incluso comienzan a pensar en la cirugía de mama. Aunque, en estos casos, un médico profesional, certificado, deberá recomendar que lo idóneo es practicarla a partir de los 18 años, “que es cuando ya están bien definidos los carácteres sexuales secundarios en las mujeres y se puede indicar ese tipo de cirugía”.

En estos casos, explicó, más que un problema de bullying, es una situación que tiene que ver con la autoestima y la confianza de estas jovencitas.

Agregó: Recordemos que las glándulas mamarias son el órgano más femenino de la mujer, forma parte de su femineidad, su maternidad y su sexualidad, por lo que, para este tipo de operaciones hay que saber esperar, determinar cuándo es el momento adecuado y no acelerarse.

PROHIBICIONES DE LEY.

La Norma Oficial Mexicana (NOM) de la Secretaría de Salud -contenida en el Código Penal Federal-, establece que no se pueden realizar cirugías estéticas a menores de edad y sólo en el caso de ser necesario, se deberá contar con la autorización firmada por los padres o tutores del menor.

“De ninguna manera puede llegar un menor de edad a pedir una cirugía estética y el galeno lo va a operar. Eso ningún médico que sea profesional, que esté certificado, lo va a hacer, porque es contra de la ley”, aseveró Gortarez.

La obligación de todo cirujano profesional, enfatizó, “es advertir, sobre todo a los jóvenes, que cierto tipo de procedimientos pueden afectar, por ejemplo, el crecimiento normal de la cara”.

Gortarez Martínez recomendó a los jóvenes que deseen hacerse alguna cirugía de este tipo: primero que nada, comentarlo con sus padres y asistir a consulta con un especialista; verificar que sea miembro de la Sociedad Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva; y que esté debidamente certificado y colegiado, para tener la tranquilidad de estar con un profesional que no los va a engañar, además, insistió, de saber esperar el momento adecuado para hacerlo.