El 12 de octubre de 1976 se consagró como la casa más moderna de Santa María de Guadalupe
La construcción de la nueva Basílica de Guadalupe, estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez, José Luis Benlliure, Alejandro Schoenhofer, fray Gabriel Chávez de la Mora y Javier García Lascuráin Vázquez, y dedicada por el Papa Paulo VI. El 12 de octubre de 1976 se consagró como la casa más moderna de Santa María de Guadalupe.
Es en esta nueva basílica donde San Juan Pablo II celebró varias misas en sus viajes a México entre ellas la de la canonización del indio Juan Diego. Asimismo, el Papa Francisco ofició misa en el recinto durante su visita el pasado mes de febrero.
La nueva Basílica de Santa María Guadalupe, finalizada, ocupa un área de 10 mil metros cuadrados y es el más grande recinto de la devoción católica en México. Fue construida a raíz de la necesidad de albergar a la imagen de la Virgen de Guadalupe y permitir el acceso de una mayor cantidad de peregrinos ya que la inestabilidad del antiguo templo lo había vuelto peligroso para su uso. De planta circular, esta obra fue construida con hormigón armado para la estructura de la cubierta, y con láminas de cobre para su recubrimiento, las que al estar oxidadas le otorgan el característico color verde.
El proyecto comprendía una nave central con un claro de 63 metros que eliminan columnas intermedias, dos capillas grandes, nueve pequeñas, un sótano y varios niveles para oficinas y dormitorios. La basílica se hizo de base circular y libre de apoyos, con 100 metros de diámetro, para que el mayor número de visitantes pudiera participar de las celebraciones litúrgicas y, por otro lado, hacer posible que la imagen de la Virgen de Guadalupe se pueda apreciar desde todos los puntos interiores de la basílica. Dicha imagen se encuentra detrás del altar, bajo una cruz de importantes dimensiones, en un muro con acabado similar al plafón.
La cubierta, por su parte, al ser como una gran carpa, recuerda la tienda que usaban los judíos en su peregrinar por el desierto y es, al mismo tiempo, símbolo del manto de la Virgen, que protege a quien la visita. La gran columna que le sirve de eje tiene 42 metros de altura, y en su interior se encuentran las oficinas administrativas de la Basílica.
En el interior de este templo caben 10 mil personas, ubicadas en la parte central y en las nueve capillas del piso superior, que en caso necesario, pueden prestarse para ceremonias distintas a la del altar mayor. Desde la capilla abierta del segundo piso, que se dirige hacia el atrio recordando a las que utilizaban los primeros frailes durante el siglo XVI, el número de asistentes se aumenta a un total de 50 mil. En el sótano de la Basílica están las criptas, con más de 15 mil nichos y 10 capillas para recordar a los difuntos que ahí descansan.
En 2009, la basílica fue señalada como el principal destino religioso a nivel mundial, de acuerdo con la Oficina Española de Turismo. Debido al crecimiento exponencial de los fieles, el 12 de octubre de 2011 se inauguró la plaza Mariana, diseñada para atender a las casi 3 mil peregrinaciones organizadas que se realizan anualmente.