Al igual que en julio y en agosto pasado, la mayoría de las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio otro palo a la 4T, al ordenar al Senado de la República nombrar a los tres comisionados que faltan en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), trámite que debió haber cumplido desde hace más de una año.
Este fallo, respaldado por ocho votos a favor, y dos en contra, de las ministras incondicionales al Presidente Andrés Manuel López Obrador, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, declara que las y los senadores han sido omisos de su responsabilidad, ya que la renovación de estos comisionados debió quedar desde marzo de 2022 cuando culminó el periodo de sus antecesores. Por eso los obliga también a que ambos nombramientos queden resueltos a más tardar el 15 de diciembre próximo.
Así, la Corte preserva al INAI, que al igual que el Instituto Nacional Electoral (INE), es de los Órganos Constitucionales Autónomos más aborrecidos por López Obrador, quien los ha fustigado y querido desaparecer desde el primer día de su sexenio.
En el caso del INAI, luego de criticar sin piedad su papel desde el púlpito presidencial, vetó a los dos comisionados que el Senado había seleccionado tardíamente en marzo de este año, en lo que fue una clara táctica dilatoria para dejar en coma a ese organismo.
Bajo el argumento que Ana Yadira Alarcón Márquez y Rafael Luna, eran producto del reparto de cuotas entre panistas y morenistas el Presidente canceló esos nombramientos, y después mandó al entonces Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en abril pasado, para que les diera línea a las y los senadores morenistas de que el tema del INAI había que posponerlo lo más posible.
Vino luego, en julio el proyecto de la ministra Loretta Ortiz Ahlf, que proponía no dar entrada a la controversia constitucional promovida por el INAI por el incumplimiento del Senado de la República de nombrar a no a dos sino ya a tres comisionados faltantes de ese organismo, y declarar “la inexistencia de la omisión” del Senado. Afortunadamente esa propuesta fue rechazada, y ayer, aprobada otra con un planteamiento totalmente contrario.
Como se sabe, el INAI quedó paralizado desde el primero de abril que el comisionado Rafael Javier Acuña Llamas concluyó su periodo, y dejó sin quorum el pleno, que como mínimo debe reunir a cinco comisionados. Tras meses de parálisis, la propia Corte determinó el 23 de agosto pasado, que el INAI pudiera sesionar con sólo cuatro comisionados.
Lo que sigue quedando pendiente a la SCJN para evitar la vuelta a la opacidad que busca la 4T es combatir los decretazos presidenciales que pretenden evadir la transparencia y la rendición de cuentas, y que también violan la Constitución.