Caldero Político
En Tepic, el Presidente Municipal es quien fuera Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit y Senador de la República, Francisco Javier Castellón Fonseca, quien mantiene el propósito de convertir a la capital del estado como “Ciudad de Todos”, tarea en la que comenzó con bastante entusiasmo rodeado de un equipo de trabajo experimentado en el que no pueden faltar los jóvenes.
En Xalisco, correspondió esta elevada responsabilidad de Presidenta Municipal a una destacada mujer: Nadia Alejandra Ramírez López, quien desde el inicio de su gestión ha demostrado las ganas que tiene de trabajar al lado del pueblo, que es lo más importante. Se tiene grande confianza en que hará muy buen papel.
En Jala el alcalde es Carlos Carrillo Rodríguez, ex legislador muy dinámico que ha presentado buenas cartas para impulsar el desarrollo económico y el turismo en esa región sureña, considerada como mágica por propios y extraños.
En Compostela está Gloria Núñez; en San Blas, Candy Yescas, en Bahía de Banderas, Jaime Cuevas Tello y así por el estilo en todo el estado, gente con grandes y buenas intenciones, con renovados equipos y planes muy interesantes para transformar sus respectivas delimitaciones geográficas.
Cumplirle al pueblo
Todos deben cumplirle al pueblo, sin poses ni demagogia. Como lo registra la Constitución, los presidentes municipales son funcionarios públicos electos por voto popular que ejecutan las disposiciones y acuerdos del Ayuntamiento. Los servidores públicos representan política y legalmente al municipio con la autorización del Ayuntamiento. Las leyes orgánicas municipales indican que sus facultades y obligaciones son: planear, programar, presupuestar, coordinar y evaluar el desempeño de las unidades administrativas de la Administración Pública Municipal que sean creadas por acuerdo del Ayuntamiento. Cumplir y hacer cumplir en el municipio las leyes, los reglamentos y las relaciones del ayuntamiento con los poderes del estado y de la federación, así como con otros ayuntamientos de la entidad, es decir, vigilar el quehacer de todas las dependencias gubernamentales.
Desde luego que el primer obligado a cumplir la ley debe ser la autoridad municipal, sin sentir que tiene poder para violar la ley por tener privilegios; esto es ilegal e inmoral. No se vale que los alcaldes salgan con su ‘domingo siete’, alejándose del pueblo, dándole la espalda o lo peor, convirtiéndose en pillo por dilapidar, despilfarrar o apoderarse del erario público puestos en sus manos.
Acatar lo establecido en la constitución
El ser Presidente Municipal no faculta a nadie a violar la ley. El mejor ejemplo es la práctica; si se quiere educar en la legalidad, un buen ejemplo es que el gobernante cumpla la ley.
En términos generales, las autoridades son representantes de los ciudadanos, y tienen que gobernar de cara a ellos, no de espaldas. De tal forma que existe una gran responsabilidad por parte de los alcaldes y servidores al estar al frente de la institución más importante del mundo y esto requiere contar con las mejores personas en el ámbito profesional, pues no son suficientes los buenos amigos, los deseos, sino la certeza de tener a las mejores personas y para ello deben existir perfiles o sistemas para contratar al personal idóneo.
Igualmente deben establecer el Plan Municipal de Desarrollo y hacer un gobierno sensible, humanista, cercano a la gente, democrático, diáfano, transparente, justo, honesto y de alteza de miras.
VEREMOS Y DIREMOS.