La llegada constante de innovaciones tecnológicas ha puesto a nuestra sociedad en un camino de no retorno. Cada vez son más los descubrimientos que indican nuevas posibilidades para la tecnología y cómo esta puede ayudarnos a contar con una cotidianidad mucho más fluida y organizada.

Una de las tecnologías que más protagonismo ha tenido en los últimos años se trata de la inteligencia artificial (IA). Los algoritmos creados para que esta se desarrolle permiten que las máquinas desarrollen tareas que antes hubieran sido impensables para ellas.

Un ejemplo claro de esto se presenta cuando entramos en el campo de la salud. Ya que, han sido variadas las aplicaciones que se han descubierto para la IA dentro de la medicina. En la actualidad, se sabe que esta no solo permitirá facilitar o acortar variados procesos, sino que incluso podrá intervenir de forma positiva en aspectos tan delicados como el diagnóstico de enfermedades.

Las expectativas sobre la IA

Como lo hemos dicho, las posibilidades de crecimiento que tiene la IA dentro de la medicina son extensas. El áreas como la atención médica, se podría disponer de la misma para mejorar los equipos de análisis.

Ya que, si se crearan máquinas que no solo recopilaran y analizaran la información, sino que interpretaran los resultados, el proceso médico sería mucho más rápido y exacto. De este modo, el tiempo de acción para responder a un cierto problema se magnifica al disminuir el que se le debe dedicar al diagnóstico.

Por otra parte, la salud física no se trata de la única que las personas deben cuidar, ya que, la mental también juega un rol importante. En estos casos, la IA a través el uso como la Big Data y el Deep Learning puede ser capaz de notar patrones y ofrecer soluciones a problemas y conductas comunes que no podrían ser tan fácilmente notadas por un ser humano.

La IA en la medicina de hoy en día

Todas las antes mencionadas se tratan de las proyecciones que la sociedad se ha hecho con respecto a las posibles funcionalidades de la IA. Por suerte, en varios casos no han estado para nada lejos de la realidad.

Un ejemplo claro de ello se trata de las múltiples noticias de prototipos y técnicas que se han creado con IA capaces de participar directamente en estas labores de cuidado de la salud. Algunos ejemplos de ello podrían ser los algoritmos diseñados para detectar problemas como lesiones renales graves o afecciones en los tejidos.

Asimismo, otras investigaciones sugieren que incluso la IA podría ser un factor de cambio a la hora de diagnosticar enfermedades poco comunes o raras. Por si fuera poco, se ha visto que también podría ser vital a la hora de ofrecer luces sobre pronósticos tan delicados como aquellos dados a pacientes en coma.

Incluso, se ha visto que la IA puede ser de gran utilidad para comprender la aparición y progresión de patologías como la demencia y la depresión. Sumado a todo lo anterior, se han probado casos como los que Google en los que han podido desarrollar una IA más exacta que el humano a la hora de diagnosticar el cáncer de mama, un hecho que se ha repetido hoy por parte de otro grupo de científicos que dieron a conocer su IA orientada a las afecciones cerebrales en la revista Nature.

Aún hay camino que recorrer

Está claro que la IA ofrece un futuro impresionante. Además, también es posible ver que en la actualidad ya existen muchas iniciativas que persiguen dicho fin.

Sin embargo, en el intermedio podríamos encontrarnos con variados problemas. El asunto con la IA, así como con muchas nuevas tecnologías, es que aún no ha sido totalmente probada en muchos ámbitos, por lo que, a pesar de sus capacidades, igual puede ser propensa a los errores.

Un problema que, cuando hablamos de la salud de un ser humano, puede llegar a ser muy grave. Asimismo, hemos visto cómo algunos algoritmos incluso están sujetos a problemas de discriminación y segregación, otro problema que simplemente no se puede ignorar cuando hablamos de cuidados médicos.

Esto no implica que la IA no pueda llevarnos a una nueva era en lo que a la medicina se refiere. Sin embargo, sí indica que, antes de perseguir ese horizonte, debemos tratar los temas que tenemos en frente. Una vez estos problemas se aborden propiamente y se encuentren soluciones, entonces nada nos detendrá en nuestro camino por conseguir un sistema de salud más rápido, eficiente y automatizado a través de la IA.

Referencia:

Near real-time intraoperative brain tumor diagnosis using stimulated Raman histology and deep neural networks: https://doi.org/10.1038/s41591-019-0715-9