Después de las fiestas se puede bajar de pesos sin dietas que afecten la salud: IMSS

Como resultado de los excesos decembrinos y de año nuevo, un gran número de personas aumentó de peso, pero pueden reducirlo sin dietas drásticas que afecten su salud, informó la nutrióloga de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 25, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit, Edith Azeneth Aguilar Gómez.

La especialista indicó que una forma sencilla es repartir, entre cuatro y cinco comidas al día, cinco piezas de fruta (de preferencia, cada una diferente), cinco de verduras (una pieza o una taza pequeña), dos de carne (una pierna de pollo o un filete de pescado), tres de cereal (arroz, avena, tortilla o pan), y masticar cada bocado un mínimo de diez veces.

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“También se recomienda beber dos litros y medio de agua natural al día y hacer alguna actividad física, como caminar por 30 minutos. El consumo prolongado de alimentos bajos en calorías implica un alto riesgo para el metabolismo, incluso para desarrollar cáncer, debido a que sus conservadores generan un efecto directo en las células modificándolas y destruyéndolas, incrementándose la producción de radicales libres”, señaló la nutrióloga.

Aguilar Gómez indicó que las dietas milagrosas, los suplementos alimenticios y otras muchas más en cualquier presentación, son alternativas que nunca van a sustituir a los alimentos frescos, los cuales contienen todos los nutrientes que el organismo requiere para estar sano y mantenerse en el peso adecuado, siempre que se consuman de manera balanceada.

Decidirse por una “solución milagrosa” para perder peso, si no se acompaña de supervisión médica, puede generar una descompensación severa en el organismo, pues cada persona tiene características muy diferentes en cuanto a edad, estatura, peso, evolución del sobrepeso u obesidad, función metabólica y gasto de energía.

Todos estos factores, precisó, deben tenerse en cuenta a la hora de recomendar una dieta elaborada por un especialista.

“El consumo de fibra de manera única provoca la sensación, por largos periodos, de haber comido, lo que causa que se deje de comer. Y aunque esto sí hace perder peso, también ocasiona que la persona engorde. Y cuando vuelva a alimentarse, su organismo va a asimilar tres veces más calorías para mantener una reserva mayor”, explicó.

Advirtió que bajar de peso a través de medidas drásticas (ingesta de productos que ofrecen resultados sorprendentes en cinco días o un mes) también ocasiona la reacción conocida como “rebote”, porque la baja de peso es únicamente el tiempo que dura el tratamiento o dieta.

Finalmente, Aguilar Gómez reiteró que para mantener un peso adecuado de manera permanente, lo recomendable es llevar una dieta balanceada con 55 por ciento de carbohidratos, 20 por ciento de proteínas y 25 por ciento de grasas.

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