Una proteína hallada en la leche materna podría ser la llave para eliminar a las bacterias resistentes a los antibióticos
A mediados de la semana pasada reportábamos en Geceka que el futuro de la medicina (y la humanidad) se podría encontrar ¿oculto? dentro de las barbas de los hombres (y no me digan que sólo los hombres tenemos barba porque saben que no); sin embargo, las mujeres han decidido no quedarse atrás y aportar su granito de arena en la guerra bacteriológica.
Justo cuando los médicos comenzaban a perder la esperanza ante la inmunidad que las bacterias han ido adquiriendo en contras de los antibióticos comunes, o quizás a raíz de ello, la leche materna ha decidido salir al quite gracias a una proteína llamada lactoferrina, la cual ha sido transformada por unos científicos locos en un “virus artificial” capaz de aniquilar a las bacterias más temidas.
El virus artificial cuenta con la capacidad de crear huecos en la membrana celular de las bacterias, eliminándolas al instante (prácticamente las balea y las deja a su destino), lo cual por alguna extraña razón me recuerda a la trama de Terminator, donde algo potencialmente negativo es convertido en algo bueno para la subsistencia de la raza humana.
Por si fuera poco, este virus sintético también cuenta con la capacidad para transportar otro tipo de sustancias al interior de las células humanas.
Si bien lo anterior suena bastante alentador para el futuro de la raza humana, debo decir que me siento un poco escéptico respecto a utilizar virus para curarnos, pues transformar algo negativo en positivo suena como el inicio de cualquier película de sci-fy, donde de un momento a otro todo se va al carajo, algo así como “I am Legend” o “Dawn of the Planet of the Apes” aunque tal vez sólo haya visto demasiada televisión.