Para “El Hijo del Santo”, la lucha libre mexicana ha ido perdiendo sus valores originales
La lucha libre mexicana “está en agonía” y se ha convertido en un “carnaval”, lamentó el luchador Jorge Guzmán, conocido como “El Hijo del Santo”, cuyo padre fue uno de los representantes más legendarios de este deporte-espectáculo en México.
“Ya no hay exámenes profesionales, escuelas de enseñanza. Hoy son brincos, ‘show’, vestuario que parecen disfraces. Parece un carnaval”, consideró Guzmán, detrás de su máscara plateada, en una entrevista con la agencia dpa en Ciudad de México.
Entre marzo y abril el luchador, de 51 años, honrará esta tradición participando en el ciclo literario “Santo, el Enmascarado de Plata”, nombre profesional que utilizaba su padre, Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984).
Para “El Hijo del Santo”, la lucha libre mexicana ha ido perdiendo sus valores originales, además de que “tampoco hay quién los haga respetar”.
“Hoy los jóvenes luchadores no conocen las llaves, la historia de la lucha libre o no saben quiénes son las grandes figuras. Se ha perdido el respeto a la experiencia, la lucha libre y el público”, añadió.
“Antes apostar tu carrera en el ring o la máscara era cosa de honor”, argumentó el luchador, que atribuyó la agonía de la lucha, entre otras causas, a la influencia estadounidense, “donde la lucha libre es vista como un show”, no como deporte.
Esta tradición se hizo famosa en México a partir de los años 50 y tuvo su auge en la década de los 80. Hoy en día es parte innegable de la cultura popular y la identidad mexicana.
Su fama ha traspasado fronteras a través del cine que por lustros llevó a la pantalla las hazañas de personajes emblemáticos como “El Santo”, “Blue Demon” y “Mil máscaras”, pero también por el fervor de millones de seguidores de la lucha libre mexicana y su peculiar estilo.
Películas como “Santo contra las mujeres vampiro” (1962) o “Blue Demon contra el poder satánico” (1966) son consideradas de culto.
El ciclo literario organizado por Guzmán en colaboración con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes de México se llevará a cabo los martes 10, 17 y 24 de marzo para culminar el 14 de abril en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
Guzmán, junto con 12 escritores mexicanos, abordarán “desde diversas miradas la formación, los antecedentes, los protagonistas y la historia” de la lucha libre mexicana, explicó el poeta, ensayista y crítico literario Daniel Téllez, uno de los pocos autores que ha escrito publicaciones sobre este tema.
Otra intención del encuentro es rescatar la memoria de este deporte nacional, del cual, según Téllez, solo hay registro impreso a través de crónicas, columnas, revistas y otros recursos propios del periodismo literario.
“El Hijo del Santo” afirmó que su padre dejó varios testimonios personales, anecdotarios y relatos del mundo de la lucha libre en algunas de esas publicaciones de antaño, como su ingreso al cuadrilátero el 6 de julio de 1942 con el corazón latiendo fuerte embargado por la emoción.
Con esos escritos y el legado de objetos personales y profesionales de “El Santo”, su hijo planea también crear un museo que permita compartir con el público ese mundo y sus aportaciones a la cultura mexicana y el deporte.