Hasta el 20 de noviembre, han sido confirmadas cuatro muertes y se han registrado 684 casos sospechosos en el país
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el brote de ántrax en Zambia, detectado el pasado 1 de noviembre, corre el riesgo de propagarse rápidamente a nivel nacional y a los países vecinos si no se toman medidas de emergencia de inmediato. Hasta el 20 de noviembre, han sido confirmadas cuatro muertes y se han registrado 684 casos sospechosos.
El organismo internacional ha calificado de alto el riesgo a la salud humana en Zambia, ya que la población ha tenido contacto directo con cadáveres de animales muertos repentinamente y ha consumido carne de animales infectados. Como resultado, se han presentado casos de ántrax cutáneo y gastrointestinal. La OMS subraya la urgencia de un plan de contención ante la envergadura del brote, que ya afecta a nueve de diez provincias del país.
Este episodio de ántrax en Zambia es considerado por la OMS como un brote sin precedentes por su alcance geográfico. Se ha alertado sobre un riesgo considerablemente alto de que la enfermedad cruce fronteras, dada la frecuente movilidad transfronteriza de animales y personas, especialmente hacia Angola, Botsuana, República Democrática del Congo (RDC), Malaui, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue. La situación se ve agravada al compararla con brotes anteriores que se limitaron a las regiones del noroeste y oeste de Zambia, siendo solo casos dispersos.
Anteriores brotes de ántrax en Zambia
Zambia ha reportado con anterioridad brotes de ántrax que afectaron tanto a humanos como a animales, específicamente en la Provincia Occidental en 2017 y en la Provincia Oriental en 2016 y 2011. Estos eventos, sin embargo, se mantuvieron mucho más contenidos geográficamente que el actual, lo que evidencia una expansión significativa del riesgo de infección y la necesidad de acciones coordinadas para su control.
¿Qué es el ántrax?
Según la Cínica Mayo, el ántrax, también conocido como carbunco, afecta tanto a animales como a humanos y la provoca la bacteria Bacillus anthracis. Puede presentarse de distintas formas según la vía de infección, aunque se contrae principalmente a través del contacto con esporas en entornos naturales, ya que el ántrax afecta principalmente al ganado y los animales de caza, y los humanos se pueden infectar a través del contacto directo o indirecto estos animales enfermos.
Las vías de infección del ántrax se diferencian en cutánea, gastrointestinal, por inhalación e inyectable, siendo la primera la más común y la menos letal, y la por inhalación la más peligrosa con síntomas que pueden tardar hasta seis semanas en manifestarse. La vacunación de rutina de los animales en zonas con antecedentes de ántrax es una medida preventiva clave para evitar brotes. Los síntomas en humanos incluyen lesiones en la piel con centro negro, síntomas gripales, problemas gastrointestinales, así como insuficiencia respiratoria y multiorgánica en casos más severos.