Los científicos están del lado femenino y muestra de ello son todos los avances que han presentado, pero ahora sí se ‘volaron la barda’ con la elaboración de una pastilla anticonceptiva que se toma una vez al mes. ¿Genial, no crees?
Todo se lo debemos a los investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) quienes se dieron a la tarea de desarrollar una cápsula recubierta de gelatina, la cual puede transportar un medicamento anticonceptivo de tres a cuatro semanas.
Langer y Giovanni Traverso, profesor asistente de ingeniería mecánica en el MIT y gastroenterólogo en el Hospital Brigham and Women, son los autores principales del estudio, que aparece hoy en Science Translational Medicine. Ameya Kirtane, postdoctorado senior del Instituto Koch para la Investigación Integrativa del Cáncer del MIT, y Tiffany Hua, ex asociada técnica del MIT, son los autores principales del artículo.
¿CÓMO FUNCIONA LA PÍLDORA ANTICONCEPTIVA MENSUAL?
La nueva píldora anticonceptiva se basa en sistemas de administración de medicamentos en forma de estrella que el equipo del MIT desarrolló previamente, y que pueden permanecer en el tracto digestivo durante días o semanas después de ser ingeridos.
Los sistemas de entrega se colocan en cápsulas de gelatina que se disuelven una vez que alcanzan el estómago, lo que permite que los brazos cruzados de la estrella se expandan y liberen lentamente su carga.
La cápsula permanece en el estómago después de ser ingerida y libera gradualmente el medicamento (la llamada hormona levonorgestrel), durante cuatro semanas.
Las pruebas en cerdos mostraron que este tipo de liberación del fármaco lograron permanecer con los mismos niveles de hormonas en el día 21 que el día en el primer día.
En un estudio de cerdos, los investigadores descubrieron que las cápsulas podían liberar el medicamento a una velocidad bastante constante durante hasta cuatro semanas. La concentración del medicamento que se encuentra en el torrente sanguíneo de los cerdos fue similar a la cantidad que estaría presente después de ingerir tabletas diarias de levonorgestrel. Sin embargo, las cápsulas mantuvieron estos niveles de drogas durante casi un mes, mientras que las tabletas duran solo un día.
Para su uso en humanos, la cápsula estaría diseñada para descomponerse después de tres o cuatro semanas y salir del cuerpo a través del tracto digestivo. Los investigadores están trabajando en varias formas posibles de provocar la ruptura de los brazos, incluso a través de cambios en el pH, cambios en la temperatura o exposición a ciertos productos químicos.
Hasta el momento, los efectos secundarios son casi los mismos que los que producen los anticonceptivos de rutina: dolor de cabeza, mareos y dolor en senos.
“Tenemos la esperanza de que este trabajo, el primer ejemplo de una píldora o cápsula de un mes que sepamos, algún día conducirá a modalidades y opciones potencialmente nuevas para la salud de las mujeres, así como a otras indicaciones», dice Robert Langer, David H Profesor del Instituto Koch en el MIT.
“Un anticonceptivo oral una vez al mes proporcionaría una opción de control de natalidad discreta y no invasiva que podría mejorar significativamente la adherencia a los medicamentos para dar a las mujeres un mayor control sobre sus decisiones de salud y planificación familiar».
Los investigadores también creen que tal píldora podría ser atractiva para las mujeres que preferirían un anticonceptivo oral de larga duración sobre otros anticonceptivos a largo plazo, como los dispositivos intrauterinos.