La verdad “a secas” sobre Ayotzinapa

Con visión ciudadana

El asunto con los normalistas de Ayotzinapa es por naturaleza un asunto realmente complejo, donde se involucran infinidad de aristas por lo que un análisis a conciencia requeriría de un libro o hasta una enciclopedia, muy lejos de la extensión permitida en este comentario, sin embargo no deseaba dejar pasar la oportunidad de expresar algunos pensamientos respecto a los recientes hechos suscitados a partir de la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, siendo un tema tan delicado, tan vigilado por la sociedad en general, pero sobre todo uno que a pesar de haber pasado un año de lo ocurrido, continua latente causando dolor en los familiares de las víctimas. Considero lamentable que la información se utilice para desinformar o tratar de generar falsas ideas en el público en general.

Publicidad

Contrario a lo que se ha manejado ampliamente en las redes sociales y en algunos medios de comunicación, el informe emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no está en directa oposición a la labor que viene realizando la Procuraduría General de la República (PGR), por el contrario en el propio informe, la CIDH reconoce la actuación del estado mexicano, ante los atroces hechos acontecidos en Iguala, Guerrero, así como la profunda cooperación y disposición por esclarecer los hechos, de hecho no deberíamos de olvidar que fue el estado mexicano el que solicitó el año pasado la asistencia de la CIDH, misma que envió diligentemente al grupo interdisciplinario de expertos independientes que hoy han causado tanto revuelo en las redes sociales.

La realidad en el informe, es que lejos de contraponer historias, de destruir verdades históricas y demás, es que ambas partes continúan su trabajo en la difícil tarea de llevar justicia a las víctimas y a sus familiares, la PGR no ha descansado ni un momento en la búsqueda de los jóvenes y de los responsables de la masacre, tanto es así que a la fecha, se ha ejercido acción penal contra 131 personas de las cuales, se ha logrado aprehender a 110, personas que hoy están en la cárcel enfrentando el proceso penal y que están armando el rompecabezas completo de la desaparición de los normalistas.

El trabajo pues, continúa, no estamos ante la timidez de las autoridades o la diligencia de la CIDH simplemente el proceso normal se está agotando, de hecho si bien la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, aún no ha apoyado a todos los familiares de las víctimas, esto atiende a que los apoyos son a petición de parte y ninguno de los interesados se ha presentado formalmente a solicitar el auxilio de la autoridad, los apoyos están ahí listos, esperando a ser reclamados, es entonces sólo cuestión de tiempo y de trámite.

Muy a pesar de las voces que tratan de hacer polémica, y llevar agua a su molino, la realidad es que la investigación continúa y ojalá en el futuro próximo se esclarezcan de forma contundente los hechos para poder llevar paz, tranquilidad y justicia a las familias afectadas, considero que esa debe ser en todo momento la meta para todos los involucrados y meter el dedo en la herida no hace sino lo contrario, de hecho afortunadamente el Presidente Enrique Peña Nieto está próximo a presentar una iniciativa de lo que será una vez aprobado en el Congreso de la Unión la Ley General sobre Personas Desaparecidas y No Localizadas, instrumento que seguramente dará certeza y tranquilidad a las familias que se encuentran en tan desafortunada situación, la consultas ciudadanas han transcurrido sin mayores problemas y todo parece indicar que el proyecto está casi listo por parte del ejecutivo federal, esperemos llegue a buen puerto pronto.

Para finalizar, me gustaría comentarle y recalcarle estimado lector, que siempre es posible argumentar de un lado o de otro, quien tenga más elocuencia quizá convenza a un mayor número de personas, pero de cualquier modo tomar un lado que no sea el de la justicia está mal, hacer polémica y tratar de sacar ventaja de una situación tan lamentable, no sólo es bajo e inmoral sino que lastima a la sociedad de maneras que difícilmente podemos dimensionar, minar la confianza en las autoridades trae consecuencias graves que yo creo ninguno nos gustaría enfrentar, esperemos pues la verdad salga pronto a la luz, los responsables cumplan su condena y se pueda cerrar un capítulo tan triste en la historia mexicana.

Publicidad