LA VERDAD DE BORRAR LAS MEMORIAS DE LA HISTORIA

Por Gustavo Arce

¡Las locuras del emperador! Una muy buena recomendación para reír y comprender que los gobernantes continúan actuando de una manera tan desmedida, falsa e hipócrita como los de la prehistoria reciente y ancestral, y no es que sea un requisito actuar así, pero sí es resultado de los váguidos que les duran seis o tres años y que siempre termina por un auto exilio o una graciosa huida o definitivamente huyendo de una persecución político-judicial.

Es lo importante de no olvidar el pasado y no permitir que la historia se borre de nuestra vista o de nuestra memoria y que sí,  debemos compartirla con las nuevas generaciones que solo viven un hoy y un ahora; hace un par de días el ejecutivo nayarita externó su intención de eliminar las fotografías de los ex gobernadores con el supuesto de  para qué tenerlos ahí, si solo son malos recuerdos, incluso aceptando la realidad de lo que el pueblo nayarita piensa de él y de los anteriores gobernantes – eso no es honestidad es quizá valor o laguna narrativa- al asentar que el pueblo “ni nos quiere”.

Publicidad

Borrar la memoria del pasado en la mente de los pueblos es un acto mucho muy conveniente para todo gobernante, más para aquellos que saben que su administración será poco trascendental o incluso opaca y hasta gris. Aquí la pregunta es, por qué querría un gobernante realizar el acto de eliminar las fotografías de sus anteriores colegas y del grupo al cual un día pertenecerá… acaso para no verlos, o quizá para que no le recuerden su pasado, o por protagonismo -no olvidemos que, a pensamiento del pueblo, que son supuestos o historias urbanas, todos son cortados por la misma tijera, sí, ególatras, mitómanos, deshonestos y corruptos- esa verdad histórica solo será parte de las memorias de quien lo pidió, al pueblo solo le tocará ver, vivir y exigir que la historia NO SE BORRA, pues quizá el pueblo sea humilde, pobre, ignorante y hasta ingenuo o convenenciero, pero algo que todo gobernante sabe, es que el pueblo NO OLVIDA

En fin, aquí una visión del pueblo y de como ríe de las improvisaciones.

Publicidad