La verdad… sea dicha

Por el calorcito, por el entorno tropical en esta zona del Pacífico, o por lo que se le quiera pretextar, el caso es que a miles de nayaritas les encanta echarse su cervecita; hay a quienes les gusta tomar sólo en fiestas, o los fines de semana, y bueno, cuando el gustito no llega más allá de unas cuantas veces al mes, tal vez no represente ningún problema. Mire, amigo lector, desde que llegué por primera vez a este bello estado, descubrí  que aquí la cerveza y el alcohol tienen una gran demanda, y por desgracia también es un vicio que los muchachos adquieren desde muy temprana edad, algo que por el bien de la salud debiera ir cambiando en el comportamiento  de los alegres parranderos. Todo mundo sabemos que el alcoholismo es una enfermedad gravísima que llega a destruir no sólo a los consumidores sino a sus familias, por lo que éste tipo de comportamientos  siempre deben de cuidarse. Pero como le digo; el alma cervecera de muchos nayaritas invade a una comunidad que no encuentra tan malo echarse de vez en cuando esa refrescante bebida. Hace unos días me contó un taxista que él todas las tardes al salir del trabajo tiene como costumbre el tomarse una caguamita para relajarse, para abrir el apetito y dormir tranquilamente; lo mismo hace un primo mío al cerrar su tienda de abarrotes. Ya sabemos que después de un partido de fútbol, un buen programa de televisión, o las notas de una buena canción hay pretexto idóneo para degustar una rica cervecita. Verá, le cuento; no sólo a los hombres les da por la bebida agria, ahora también a muchas de nuestras princesas les gusta andar alegres, aunque lo malo es que se les ha vuelto un vicio muy marcado pues según el Centro Estatal contra las Adicciones, últimamente se ha detectado que este problema de alcoholismo ha crecido en mujeres que tienen de 30 a 45 años de edad. Luego, por desgracia me entero que también en la sierra nayarita existen focos de alerta, pues allá se ha descubierto que muchos niños en edad primaria le entran a la tomadera, ahí sí que el asunto es preocupante y se debe atender por el bien de los infantes. En fin, está claro que en Nayarit el placer de tomarse las chelas bien heladitas no se va a dejar por nada, así que finalmente el tomar con responsabilidad es un compromiso que todos debemos asumir por el bien de nuestra salud.     

LA VIDA SIGUE

Por fin se acabó el proceso electoral, a partir de hoy ya no hay razón para que las autoridades gubernamentales le achaquen al asunto político y electoral  las críticas que todos los días se les hacen por el mal gobierno que están llevando. Durante los últimos tres meses, por ejemplo, en el Gobierno Municipal de Tepic que trabaja de una manera pésima, tuvieron el pretexto perfecto para cubrir sus insuficiencias en el otorgamiento de los servicios públicos; la verdad es que los tepicenses son testigos presenciales de lo mal que funciona el SIAPA que permanentemente tiene a muchas colonias sin agua, un problema muy añejo, en el que echarle la culpa a los morosos ha sido lo más fácil para los funcionarios y el alcalde Castellón. Pero lo del Sistema de Agua Potable en Tepic va más allá de eso, ahí son muchos los que han causado el caos que se vive; y qué decir de la recolección de basura, o del alumbrado público o de los baches en las calles, desde que entró este gobierno municipal las quejas de la ciudadanía han sido una constante en todos los medios de comunicación. Dicen las autoridades que sí atienden los problemas, que le echan ganas, pero simple y sencillamente sus acciones no se ven por ningún lado, tienen problemas económicos que los ahogan, tienen problemas con malos trabajadores, también mantienen aviadores, y para acabar pronto, este gobierno ha sido de puro blablablá. Como le digo amable lector; a ver ahora sin el tema de la contienda electoral cómo van a pretextar sus deficiencias, pues ya no podrán decir que los señalamientos a su mal gobierno son ataques de sus adversarios políticos.

VIVA MÉXICO

Llega un nuevo tiempo para México, ojalá que nos vaya bien a todos, ojalá que por fin se combata a la pobreza, que se acaben las desigualdades sociales, que haya progreso y que se deje de saquear al país, que el tema de educación, de la salud, sea bien llevado, que las oportunidades de la educación para nuestros jóvenes se presenten con grandes beneficios para ellos, y que el tan preocupante asunto de la inseguridad pública se resuelva. Aunque el tema de la corrupción es un asunto que data desde la época de nuestros ancestros, esperemos que en este nuevo gobierno de México se disminuya a lo máximo los abusos de poder, el robo descarado y la sinvergüenzada de los malos gobernantes. Los mexicanos nos merecemos un país mejor.

GOBIERNO GRIS

También en el Gobierno Estatal de Nayarit andan desenganchados, como que no hayan la brújula, es tan malo el funcionamiento de algunos funcionarios que de plano el gobernador Antonio Echevarría García ha señalado que si es necesario cambiará a todos los funcionarios si no dan el ancho en sus puestos. Ni hablar, ahí está el resultado de poner en las secretarías a gente que no tiene el perfil idóneo, a veces los compromisos políticos obligan a realizar acciones como esta, pero ya va siendo hora de que este gobierno que se ha distinguido por ser gris como su logotipo, se muestre en favor de la ciudadanía.

AQUELLOS TIEMPOS DE LA CONFIANZA

No cabe duda que al paso de los años los seres humanos nos hemos vuelto desconfiados, al grado de no poder distinguir en algunas personas cuando su afable saludo y sus atenciones son sinceros, hay una extraña sicosis que se nos ha vuelto sombra, un inadmisible comportamiento que nos limita en la franca convivencia con los demás ciudadanos. Ciertamente la falta de confianza puede ser el resultado de malas experiencias, de desencantos, de humillaciones, o simplemente de haber tenido la mala suerte de encontrarnos con las personas equivocadas en la vida. Pero no toda la gente que se nos acerca lo hace para, como se dice coloquialmente nada más fregarnos;  claro que no, existen en este mundo millones de personas nobles a las que un saludo, un abrazo o una sonrisa les hace más feliz que cualquier otra cosa; eso es lo que a veces nos piden, algo que no tiene más costo que la amabilidad de nuestra parte. Estoy de acuerdo en lo que escribió el gran Amado Nervo, sobre aquello de que todo hombre que te busca de seguro ha de pedirte algo; en su “Dar” expresó: “Todo hombre que te busca  va a pedirte algo: el rico aburrido, la amenidad de tu conversación; el pobre, tu dinero, el triste un consuelo, el débil, un impulso, el que lucha, una ayuda moral”. Y el gran poeta remata con aquello de “En verdad os digo que más vale dar que recibir”. Esas eran genialidades en prosa, pensamientos positivos del siglo antepasado cuando la gente vivía con los valores humanos a flor de piel; hoy no, como le digo, para nuestra desgracia nos hemos vuelto desconfiados hasta de nosotros mismos, al grado de confundir la cortesía con un intento de abuso de la amistad, y el saludo con el oportunismo social.  Así, créamelo, no se puede vivir en sana paz. Hasta pronto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com