LA VERDAD… SEA DICHA/Martín Elías Robles
Qué tal, amigo lector; Ya es martes 2 de abril en la tierra del rey Nayar, en este estado donde como dice don Julio Iglesias en su famosa canción, la vida sigue igual. Recuerdo cuando hace poco más de un año la gente decía que la vida a los nayaritas les iba a cambiar radicalmente, que llegarían industrias, grandes empresas, fábricas, pues quienes se perfilaban para ocupar el poder en el estado bien que sabían cómo mover el pandero en esto de las relaciones públicas para atraer a los grandes inversionistas, a los empresarios más connotados de la nación. No, todavía nada de esa bonanza se ha visto, los jóvenes siguen sin trabajo, no hay suficientes empleos, y los pueblos y ranchos de Nayarit continúan igual de pichurrientos, sin que el progreso toque a sus puertas. Cuando menos lo esperemos, en un cerrar y abrir de ojos, nuevamente estaremos en la contienda electoral para escoger un nuevo gobernante, y la historia será la misma, promesas y más promesas que no son de corazón, como dice doña Vikki Carr. Ni hablar, en la tierra Cora la vida sigue igual.
CONGRESO DEL ESTADO DE NAYARIT PREOCUPADO POR EL MEDIO AMBIENTE. Son cuatro los municipios que construirán un relleno sanitario para proteger y preservar el medio ambiente, además de que se buscará reducir el uso de plásticos en zona turística, esto tras los acuerdos que serán aprobados por los integrantes de la Trigésima Segunda Legislatura al Congreso del Estado. Se realizará un exhorto a los ayuntamientos de Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Ruiz y Rosamorada para que inicien con los trabajos en la construcción de sus rellenos sanitarios, a fin de evitar los problemas de contaminación y los estragos que esto pudiera ocasionar a la ciudadanía por el asunto de la basura. Como le comento, también los diputados han coincidido en un acuerdo para exhortar a los municipios de Bahía de Banderas, Compostela, San Blas, Acaponeta, Rosamorada, Tecuala y Tuxpan para que implementen estrategias para reducir el número de plásticos, esto como una forma de cuidar el medio ambiente, los temas fueron dados a conocer en el Pleno con los 30 representante populares-
DE DIAS PRIMAVERALES. Por fin nos cambió el clima, y los días primaverales han estado muy agradables; tanto, que ya se apetece ir a la playa, sobre todo a estas de La Riviera Nayarit que son las más bonitas del mundo. Apoco no se le antoja a usted pasarse una semanita en Nuevo Vallarta Nayarit, donde hay un paraíso que encaja perfecto con la hotelería y toda la infraestructura dispuesta para vacacionistas conocedores; o mínimo, hospedarse en Guayabitos, o en la Peñita de Jaltemba, donde los atardeceres son realmente maravillosos; ahí pasé muchas vacaciones de Semana Santa en compañía de mi familia, y disfruté al máximo de mi infancia. Fíjese usted que nuestra estancia en la Peñita de Jaltemba era con muchas limitaciones económicas, pues aunque mi padre ganaba bien como maestro, precisamente en una escuela de esa zona costera, la verdad es que su sueldo le era insuficiente para la semana que nos pasábamos en la playa; aunque mi Sergio bien que se las ingeniaba para salir adelante con los gastos. Días antes de las vacaciones él hablaba con el director de su escuela para que nos permitiera quedarnos en los salones de la secundaria, así que al llegar, teníamos un terrenòn y baños para nosotros solos, además de las canchas deportivas donde nos pasábamos unas tardes fenomenales jugando al fútbol, claro, después de pasarnos las mañanas en el mar.
Mi padre tenía un Volkswagen en el que partíamos de aquí de Tepic, él, mi tía, su hija, mi hermano y yo; ah, y un perro de estatura mediana que no podíamos dejar en casa por miedo a que se fuera a morir de hambre, pues era tan lángaro que la comida que le dejábamos para la semana se la acababa en un día, así que era obligación llevarlo con nosotros. Recuerdo que la salida de Tepic era siempre en jueves por la noche, cuando mi tía Esperanza, que era la cajera principal de Hacienda, salía de vacaciones; entonces, por la tarde íbamos al súper a comprar despensa para llevárnosla, en la idea de ahórranos dinero, y evitar tener que ir a gastar a los restaurantes que siempre son caros. La ida al centro comercial significaba toda una travesía, pues normalmente estaba lleno de gente queriendo acabarse la mercancía; para nosotros pan bimbo, tostadas, atunes, mayonesa, y refrescos, nunca debía faltar; así, después de una larga fila salíamos dispuestos para partir a la playa. Aunque otro dilema era escoger la ropa que llevaríamos; mi padre decía que con un short y camiseta era suficiente. No sé cómo le hacíamos pues en una pequeña parrillita que le poníamos al vochito en el capacete, se le acomodaban las grandes bolsas de mi tía, mi ropa, la de mi padre, mi hermano, y las mentadas cobijas que tanta pena me daba andarlas luciendo por la carretera. Así partíamos alegres en la madrugada rumbo al mar, con el Jesús en la boca, pues cada que en la carretera nos pasaba un camión grande o un tráiler de la coca, el vocho se ladeaba de tal manera que pensaba, algún día se iba a voltear, cosa que mi padre no creía, pues se carcajeaba con mi cara de espanto.
Total, siempre ocurría que en los dos primeros días nos acabábamos la comida (estábamos como mi perro), así que los otros tres días de nuestra estancia, mi viejo era el que apechugaba con los gastos; a mí eso me encantaba, porque como dice el gran compositor don José Alfredo Jiménez, yo no nací para pobre me gusta todo lo bueno, lo malo es que no tuve la suerte de ser hijo de don Carlos Slim. Pero, ir a los restaurantes es otra cosa, sobre todo cuando quieres quitarte el sabor del agua salada con algún delicioso guiso. A mí de las noches en la Peñita me encantaba salir a la avenida, entonces la única en el pueblo, para sentarnos a escuchar la música de banda en vivo, o el sonido a todo volumen que los muchachos traían en sus autos. Luego por las mañanas muy temprano el agua de coco, y más tarde los helados de nuez con leche, eran una delicia para disfrutar. De los centros de diversión como los antros, se poco, pues nunca fui de los que me gustara asistir a ellos, pero por mis amigos sé que eran y son espectaculares. Hasta pronto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com