Ni la panista Marta Elena García Gómez ni el perredista Guadalupe Acosta Naranjo creen que Layín sobreviva a una campaña para gobernador
Dicharachero, pachanguero, populista, demagogo, pendenciero y hasta oscuro, así es catalogado por amigos y detractores Hilario Ramírez Villanueva, mejor conocido como el Amigo Layín o el “alcalde que roba poquito”… Su perfil es claro y él mismo no hace demasiado por desligarse de la fama de corrupto y sin embargo está a 16 mil firmas de ser oficialmente candidato a gobernador de su estado.
Pero aunque Layín es realmente un peligro en las urnas, por ahora quienes han logrado un puesto de elección popular desde los partidos grandes no lo toman muy en serio. Ni la panista Marta Elena García Gómez ni el perredista Guadalupe Acosta Naranjo creen que Layín sobreviva a una campaña para gobernador.
UN PERSONAJE SÓRDIDO. Layín, en su paso por el PAN y ahora como independiente, ha construido un personaje cuestionable, pero conocido para un sector de la población nayarita que lo ha llevado a ganar dos veces el importante (a nivel estatal) municipio de San Blas.
Pese a sus confesiones (“robo, pero poquito”) e incluso la suspicacia por las cantidades de dinero que regala en fiestas o eventos (el último, el de la quinceañera Ruby), sin que se conozca bien a bien el origen de su fortuna.
Si hay algún logro de su gestión municipal, es difícil descubrirlo.
NO LO VE GANANDO. “Es un populista y demagogo”, asegura la senadora Marta Elena García Gómez, quien fuera la candidata del PAN a la gubernatura de Nayarit, hace seis años. Aunque no descarta que el fenómeno crezca, considera que no le alcanzará para ganar una gubernatura.
—A lo mejor sí, es cosa de que los ciudadanos escojan eso, pero que después no se quejen— advierte la senadora.
La panista indica que a Layín le ha funcionado su estrategia “de regalar el taquito, el bailecito, y dinero; pero ya lo veremos en la campaña, si me convence su programa a la mejor hasta voto por él”, ironiza. Es como lo toma: como una broma en la política de su estado.
“Es un personaje muy oscuro”, agrega en tono más serio, “sólo trata de comprar a la gente. No sé por qué ha sido dos veces presidente municipal, será porque se dedica a regalar el dinero, que no es de él”.
El también ex candidato a la gubernatura de Nayarit, pero desde el perredismo, Guadalupe Acosta Naranjo, consideró que Layín no podrá reeditar su estrategia de regalar o aventar dinero en fiestas o eventos en la campaña electoral. Eso está prohibido por la ley electoral, enfatiza: “Tenemos una legislación muy estricta, eso no va a pasar”.
—¿Puede crecer su candidatura y ganar las elecciones?
—No creo que crezca su candidatura, los ciudadanos (nayaritas) son muy maduros y van a fijarse en los perfiles.