En el último repecho, el líder tocó la rueda de Coquard y se fue al suelo. Arrastró a Nibali y el italiano casi tumba Froome, que vestirá el amarillo de nuevo este viernes.

En los últimos mil metros, en la nerviosa cota de Ingouville, Tony Martin tocó la rueda de Bryan Coquard y se fue al suelo. El líder arrastró en su caída a Vincenzo Nibali, que a punto estuvo de tirar a Chris Froome. Martin necesitó ser remolcado hasta la meta por sus escuderos del Etixx, con el brazo izquierdo sin apoyar en el manillar: “Tengo muy mala suerte en este Tour, no esperaba terminar así mi segundo día de amarillo. Efectivamente, choqué con el corredor del Europcar. Tampoco preciso más, ya que todo sucedió demasiado rápido”. No se aplicaron cortes de tiempo por la regla de los tres kilómetros.

El alemán subió a la ceremonia del podio y atendió a los medios pese a la fractura de clavícula, determinada en una primera exploración rápida: “Las pruebas del hospital confirmarán el alcance de mi lesión, pero no soy nada optimista”. Se marchó en ambulancia con cara de preocupación. Después de consensuarlo con el Etixx, y aunque no quería ni hablar del tema, Tony Martin no tomará la salida en Livarot. De esta manera, Froome lucirá el amarillo y no llegarán a la contrarreloj por equipos los tres grandes especialistas: Cancellara, Dumoulin y Der Panzerwagen (El Tanque).

Nibali y Alejandro Valverde creyeron en un primer momento que la montonera la ocasionó Froome. Nada más lejos. Sin embargo, el italiano insultó desde el asfalto al británico, quien acudió al bus del Astana a pedir explicaciones. Nibali, al darse cuenta de su error, se disculpó: “Pensé que Chris causó el incidente, lo siento. Se trató de un bandazo procedente de la izquierda. Me encuentro bien, simplemente unos raspones en piernas y brazos”.

Nairo Quintana también se vio afectado por la caída y recibió puntos de sutura en el brazo derecho: “Un golpe superficial, deseo que no vaya a más”. Por su parte, Valverde llevaba el culotte desgarrado y el costado izquierdo erosionado por otro accidente al inicio de la etapa: “No disputé, bastante tenía con no acabar de nuevo en la calzada”. Froome superó la situación con el susto en el cuerpo: “Menos mal que pude resistir encima de la bici”. Alberto Contador salvó el embudo sin ningún sobresalto, bien protegido por el Tinkoff.