12 de noviembre es la fecha en la que Disney lanzará oficialmente Disney+, su plataforma.
Con ello, el emporio irrumpirá en los medios de comunicación a través de un formato de distribución que se le había escapado, pero del cual había estado aprendiendo a través de sus acciones en Hulu y sus producciones con Netflix.
Si hace un par de años Disney se había declarado un aliado de Netflix, líder en servicios de streaming, ahora se erige como su principal amenaza, dispuesto a “perder” los 300 millones de dólares que la venta de contenidos le reportaba en años anteriores, además de la inversión que ha realizado para el desarrollo de la interfase y los contenidos que producirá para competir y arrebatarle un buen pedazo del pastel.
En su “Inverstor Day 2019”, Disney compartió los detalles que habían guardado con sigilo en relación a Disney+. Además de la fecha de lanzamiento, indicó que el costo de suscripción será de 6.99 dólares por mes o 69.99 por el año. La cifra es mucho menor a la de Neflix que, de acuerdo al plan, va de los 10.99 a los 15.99 dólares por mes. Entre las otras competidoras, la única con una cuota mensual menor es Hulu con 5.99 (y, en su mayoría le pertenece a Disney); Amazon tiene un costo de 12.99 y HBO de 14.99.
En términos de costo beneficio, para el cliente promedio, Disney+ será, ya desde ahora, una tentación de gran atractivo, toda vez que su catálogo incluirá, desde un inicio, todas las películas y series de sus distintas líneas: Disney, Marvel, Pixar, National Geographic, Star Wars, además de todo el producto adquirido con la adquisición de gran parte de 20th Century Fox (por ejemplo, 30 temporadas de “Los Simpson”).
Para facilitar la vida de sus suscriptores, la interfase de Disney+ les permitirá a sus usuarios navegar por los contenidos de distintas maneras, incluidas las líneas mencionadas, a las que se suman los clásicos a través de Disney Signature Collection y el catálogo de Disney Channel.
El éxito para los servicios de streaming ha estado en capturar nuevos usuarios a través de contenido clásico o ya conocido, es decir, el usuario quiere ver de nuevo una película en particular o tener a su alcance todas las temporadas de una serie que antes vio, parcial o totalmente en televisión (“The Big Bang Theory” de WB en Amazon, por ejemplo), o bien a través de un producto propio que por su propuesta ha generado interés (“Game of Thrones” de HBO es una buena muestra).
La mayoría de las plataformas consiguieron lo primero a través de convenios con estudios y productoras que, al no tener sus propios sistemas, los vendían o venden en aras de incrementar sus ingresos y mantener “vigentes” sus producciones. Fue el caso de Disney con Netflix. Los 300 millones de dólares que se refieren en cuestión fueron el monto anual acordado en 2012 para que Netflix pudiera transmitir sus contenidos. Sin embargo, esos contenidos son prestados, contenido que hoy puede estar y mañana ya no. Son una “trampa” para el usuario que se queda con la idea de que “siempre” podrá encontrarlos ahí y de que “todo” está en línea. Más de uno se habrá dado cuenta que no es así.
Entonces, las plataformas se percataron de que el catálogo que no es propio es un anzuelo relativo, sin contar con que se convierte en una comodidad, en algo que “ya se tiene”, pero la permanencia de los usuarios está en la novedad. Es por ello que Netflix cada año invierte más en producciones propias; tan sólo en 2019, lanzaron 300 títulos.
Disney, hará lo propio desde un inicio y, entre el contenido nuevo, ha anunciado una versión live-action de “La dama y el vagabundo”, spin-offs the Forky y Bo Peer, personajes que introduce y retoma, respectivamente en “Toy Story 4”; las series “The World According to Jeff Goldblum”, “The Mandalorian” (ubicada en el universo de Star Wars) y la que protagonizarán Falcon y el Soldado del Invierno; también se rumoran, en el Universo de Marvel, series para la Bruja Escarlata y Loki.
Con ello Disney, se hará rápidamente de aquellos fanáticos que no están dispuestos a perderse nada de lo que sucede en dichos universos y que podrá mantenerlos satisfechos mientras llega el más reciente estreno cinematográfico.
El objetivo de Disney es tener entre 60 y 90 millones de suscriptores en 2024 (Netflix tiene hoy en día alrededor de 130 millones). Ése será el año en que Disney también ha reconocido que esta nueva rama