Lo que recuerda tu ex no es lo que tú esperas

¿Estás pensando en como él piensa en ti y en lo que vivieron? Lee esta nota porque te llevarás una sorpresa

Fantasías, recuerdos e ideas sobre lo que él o ella piensan, sintieron o dejaron de hacer, parecen ser los pensamientos que pasan por la mente de quien se niega a dar un paso hacia delante, comenzar de nuevo y dejar el pasado donde le corresponde.

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Es que al parecer, bajaría una súbita obsesión por saber y escudriñar en el pasado para encontrar las respuestas que se buscan para entender la ruptura.

Entonces, el mecanismo que se enciende es el estar pensando en lo que ellos y ellas piensan sobre cómo fue la relación, lo que pasó en ese viaje, sus reacciones en tal o cual momento. Esa canción, ese olor… ‘todo me recuerda a ti’.

“Siempre estamos pensando en que si hubiéramos hecho las cosas de una manera determinada podría haber sido distinto, quién sabe, quizás sí, quizás no. Lo que sucede es que el ego no se deja rendir y trata de retener a esa persona para seguir existiendo manteniendo su continuidad a través de esa persona”, explica la psicóloga transpersonal Paola Castillo Rivas.

Dice que quedamos ‘pegados’ por no aceptar lo que es, se hace tan difícil soltar a esa persona y verla como una experiencia más que otorgó a nuestra vida aprendizajes y una nueva perspectiva de quien uno es y lo que se quiere.

Aclara que hombres y mujeres son propensos al mismo tipo de conductas. La diferencia, afirma, está en que las mujeres, dada nuestra naturaleza, comprometen más profundamente su emocionalidad que los hombres, y quizás, duele más tiempo el terminar una relación.

“Los hombres son más concretos y resolutivos en su forma de abordar los problemas, por ello, este lapso de tiempo es más corto, pero eso no quiere decir que les duela menos”, asegura.

No obstante, dependiendo del tipo de personalidad y nivel de madurez o conciencia, el proceso de duelo va a variar en su manifestación. Por ejemplo, explica que las personalidades dependientes van a tender a relacionarse desde el apego y la idealización de la pareja, por lo tanto será más difícil la separación.

En cambio, las más independientes o que tienen mayor capacidad de introspección y espacios de desarrollo personal además de la pareja, serán capaces de reponerse más fácilmente a esta situación.

“A veces, mientras más obsesionada se siente la persona respecto a su relación anterior, más da cuenta de una elección hecha desde la carencia y conflictos no resueltos”, alerta la psicóloga de la PUC.

Ups… y ahora, ¿qué?

“Lo más importante es aceptar que duele y que me produce una profunda tristeza que esa persona no sienta lo mismo por mí. La aceptación es el primer paso y luego, permitir vivir el duelo, alejándose de los encuentros y estímulos que recuerden a esa persona, porque es necesario la distancia y darse tiempo para vivir nuestro proceso de sanación”, aconseja la psicóloga Paola Castillo.

Advierte que da rabia, surgen resistencias pero hay que permitirlas, sentirlas y reconocerlas. “Cuando aceptas que han sido tus patrones egóticos lo que te atan a esa idea, de lo que pudo ser, puedes dejar atrás esa experiencia para dar paso a una profunda aceptación”, alienta.

En ese sentido, anima a transformar el amor hacia el otro aceptando que existe una forma en que él o ella puede ser feliz sin ti. “¿Por qué no es suficiente saber que ha encontrado un camino más satisfactorio que el que tu imaginabas?. Es sólo tu ego el que te lo impide”, opina. Paso siguiente, indica que hay que retomar las amistades, conectarse con los espacios que te daban felicidad y placer.

Y si nada de eso funciona, alienta a revisar patrones, memorias e ideas erróneas que pueden estar entorpeciendo la realización que buscas con una pareja.

“Tus expectativas, esquemas, te pueden estar llevando hacia una idea de lo que debe ser esa persona sin ninguna conciencia de la acción presente de relacionarte con ella”, aconseja. Por lo tanto, si él o ella te olvidó. ¿No debieras hacer lo mismo y comenzar de nuevo?

 

 

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