Julión Álvarez llegó a un acuerdo legal con empresarios de Monterrey; el intérprete regresará a los escenarios en octubre

Julión Álvarez y los empresarios Germán y Domingo Chávez finalmente llegaron a un arreglo en el litigio que mantuvieron por varios años, por lo que el intérprete mexicano anunció su regreso a los escenarios de Monterrey, Nuevo León, el 15 de octubre próximo.

Como se informó en su momento, los hermanos regiomontanos dieron a conocer que tenían demandado al cantante por supuesto incumplimiento de contrato.

Ambos acusaron al llamado “Rey de la Taquilla” de ser una persona irresponsable y caprichosa, hecho que molestó al cantante, quien mediante un video subido a su red social de Facebook respondió y dio su versión de los hechos.

En ese material aclaró que durante el tiempo que estuvo bajo la firma de Remex, a los empresarios se les pagó el monto del porcentaje que les correspondía por cada “show”.

Sin embargo, poco después se enteró de que su nombre artístico había sido registrado por ellos y, para evitar problemas, accedió a realizar cinco presentaciones más en Monterrey, con la petición de recuperar su nombre.

De las presentaciones pactadas sólo se realizaron un par y las otras tres restantes el intérprete de “Y fue así” les pagó su porcentaje como si se hubieran realizado.

Los dimes y diretes entre ambas partes terminaron con una reciente reunión, en la que se vieron las caras y llegaron a un arreglo que le devolvió la tranquilidad al artista para volver a trabajar con quien él quiera o solo en la capital regiomontana.

“Nos tuvimos que volver a juntar, una vez más para platicar y pues al final del día se firmaron papeles, se finiquitaron relaciones laborales y tan tan”. Pues gracias a Dios ya se acabó todo el martirio que tenía en la cabeza.

Confesó que lo más importante es que ya se quitó ese peso de encima, aunque en tono de broma dijo que también le quitaron varios miles de pesos de encima.

“Independiente de todo eso y la cuestión económica, me quité esa tensión que venía arrastrando. Lo que más me pesó fue el tiempo que le quitan a uno, el estrés que causa estar pensando en un problema, más cuando no estás acostumbrado, pues en mis años de carrera nunca había estado involucrado en chisme tras chisme. Quienes ya han pasado por esto saben a lo que me refiero”.

Aceptó que lo que hizo era algo que muchos cantantes o grupos en su momento hubieran querido hacer, sobre todo cuando no leen “las letras chiquitas” de sus contratos.

“!Deja eso de no leerlas! Lejos de lo que se firma, lo que más duele es que lastimen tu confianza. La falta de palabra, el abuso y aparte descarado, eso es lo que cala viejo”.

Julión Álvarez lanzó una alerta y aconsejó a todos esos jóvenes y grupos que están iniciando que no caigan en las redes de personas que les prometen ayudarlos y luego abusan de su ignorancia.

Julión confesó que desafortunadamente estos acontecimientos lo han vuelto un hombre desconfiado.