Deja atrás los mitos y corrige estos horribles hábitos que tu nutrióloga seguro ya te ha explicado
Muchas veces creemos y decimos todos los mitos que escuchamos por ahí respecto a la nutrición y llegamos con un nutriólogo o nutrióloga ya que no nos funcionaron todas estas dietas milagrosas. Lo malo es que muchas veces adoptamos hábitos de estas dietas en nuestra vida diaria, que no siempre son saludables o que no nos sirven de nada y nos impiden llevar a cabo una alimentación correcta.
Estos son los hábitos que tu nutrióloga quisiera que dejaras lo antes posible:
Dieta baja en carbohidratos
Si vas con una nutrióloga a que te haga una dieta, por favor, no le digas cómo hacerla. No le digas que debe ser baja en carbohidratos para no engordar. Una dieta balanceada, según estudios científicos y el Plato del Bien Comer, debe contener entre un 55 y 65% de carbohidratos. Comer carbohidratos es sano.
Dieta “detox”
Si crees que necesitas eliminar toxinas y hacer una desintoxicación porque has consumido muchos alimentos poco saludables, entonces es hora de cambiar tus hábitos, no de hacer una dieta detox. Automáticamente cuando cambies tus hábitos, también cambiará
Comida buena y comida mala
No existe la comida buena, ni la comida mala. El punto de una dieta correcta es tener un balance correcto de todos los alimentos. Claro que existen algunos alimentos más saludables que otros, pero no se trata de eliminar los que no son tan saludables, sino de consumir cantidades moderadas de éstos.
Dieta sin gluten
Basta. A menos de que tengas intolerancia al gluten, lo que significa que tienes una enfermedad y eres celiaca, no tienes que dejar el gluten. No te servirá para bajar de peso, no te servirá ni para sentirte bien. El gluten no es malo, es una proteína que algunas personas no pueden digerir y es bastante pesado estar haciendo una dieta libre de gluten.
“La fruta engorda, no hay que comer tanto”
La fruta no engorda y es bastante saludable. Es cierto que, como muchos otros alimentos saludables, la fruta tiene calorías y azúcar simple, pero esa no es razón suficiente para satanizar la fruta, ya que además de eso contiene fibra, vitaminas y minerales indispensables para tu salud.