Los Mercedes de Rosberg y Hamilton “Extraterrestres”

Campeones en territorio Azteca del Grand Prix

Tuvieron que pasar 45 años, para poder tener la gran oportunidad de estar presente en un Gran Premio en la ciudad de México. El 18 de octubre de 1970, con apenas 12 años, y gracias al apoyo de mi Padre Salvador y mis hermanos mayores Rolando, Fermín y Jorge, quiénes contagiados por las grandes actuaciones de los pilotos Ricardo y Pedro Rodríguez y Moisés Solana en el gran circuito del automovilismo, hicieron posible que yo fuera testigo de aquella inolvidable etapa, que a la postre significó el castigo para el país y la “huida” de la Fórmula 1 de México por tres lustros.
En el inicio de “los alocados setentas”, el caos se apoderó del Gran Premio de México. Si en 1970, una invasión de aficionados a la pista del Autódromo de la Magdalena Mixhuca estuvo a punto de provocar la tragedia. Casi 200 mil personas, en las que me incluyo, estuvimos presentes, miles de ellas a centímetros del asfalto, dentro del circuito, lo que provocó que se le fuera retirada la sede a México hasta 1986.
Recuerdo muy claramente, muy temprano llegamos al sitio y conseguimos boletos de las curvas llamadas “S” (Eses) por su forma, a esa hora la multitud ya había ocupado los lugares más estratégicos y seguros; pero fue tanta la afluencia que no quedó otra que empezar a buscar lugares adecuados para presenciar el evento. Aprovechamos que las mallas ciclónicas que dividían las secciones de la unidad deportiva estaban en mal estado y como en una inundación, la gente, cual el vital líquido, empezó a “derramarse” por todo el espacio físico de la Magdalena Mixhuca. Nosotros avanzamos y avanzamos y pudimos llegar hasta la torre de control, justo para ver toda la peraltada y la parrilla de salida, con la acción de los pits. Es cierto, el Comité Organizador jamás pensó en la respuesta de la afición por este espectacular deporte, y fue imposible controlarlo, saliéndosele de las manos.

Emocionante inicio
El evento inició, con un imborrable “video mental” de la estruendosa salida, el “rugir” de la afición; el seguimiento imaginario, del trueno constante que el “pelotón” de bólidos iba dejando durante todo el trayecto; el “mágico momento en el que el sonido se fusiona con la imagen, al ver entrar en la peraltada el conjunto de “monstruos motorizados” buscando concluir la primera vuelta y el apoteósico arribo de estos haciendo un apabullante zumbido provocado por las explosiones internas, que mueven incesantemente los pistones, llevando a esos “dragones de fuego” a velocidades cercanas a los 300 kilómetros por hora.
Antes de la conclusión de la competencia, un perro que invadió la pista obligó a Jackie Stewart a abandonar e irse a Acapulco, Pedro Rodríguez le hizo eco, saliendo de la competencia y deteniéndose esta. Una hora después el Comité Organizador suspende la inconclusa carrera y declara vencedor al belga  Jacky Ickx, de la escudería Ferrari, dando a esta el único triunfo a este equipo del caballo que relincha en nuestro país.
Pero eso es otra historia.
El destino, 45 años después me pone en bandeja de plata la gran oportunidad de ver el retorno de este circuito al Distrito Federal.

Grandes e históricos pilotos
Un circuito donde México ha dejado huella con pilotos como Ricardo y Pedro Rodríguez, y Moisés Solana en los lejanos 60’s y 70’s. Con Héctor Alonso Rebaque en los 80’s y principios de los 90’s. De nueva cuenta no fuimos  sólo espectadores, sino que también tuvimos  la gran oportunidad de ovacionar a nuestro Sergio “Checo”  Pérez que integra el equipo Sahara Force India F1 Team, quién llevó, aparte del gran poder de su monoplaza, el impulso y estímulo de decenas de miles de orgullosos aficionados al automovilismo deportivo.
El otro representante mexicano en la historia de este deporte es Esteban Gutiérrez, que en estos momentos es piloto de reserva de la escudería Ferrari.
Vayamos ahora a lo que registramos en esa jornada imperecedera del domingo 1 de noviembre del 2015.
El mismo sitio, que durante 15 fechas  (1963- 1970 y 1986- 1992) ha visto pasar a gigantes de Fórmula 1, como Jim Clack, ganador en México de 1963 y 1967, Jack Brabham, Bruce McGlaren, Ricardo Rodríguez, Moisés Solana, Pedro Rodríguez, John Surtees, Graham Hill, Richie Ginther, Denny Hulme, Jackie Stewart, Jackie Ickx en la primera época; a Alain Prost triunfador de 1988 y 1990; Nigell Mansell ganador de 1992, Gerhard Berger, el fenómeno Ayrton Senna, Andrea de Cesaris, Ricardo Patrese quién lograra un cuarto puesto en 1991, empujando su bólido. Y el “monstruo alemán” Michael Schumacher, entre muchos otros.

Domingo uno de noviembre (Día D)
Esta es la Crónica de esta memorable jornada. Muy de mañana, arribé a la “Ciudad de la nube gris”, la Ciudad de México, Distrito Federal. Abordé el transporte colectivo “Metro” y me dirigí directamente a la Estación Puebla, no había que perder tiempo.
8.15 horas. Ingresé a la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, donde por cierto, y dicho sea de paso, en dos ocasiones, 1973 y 1974, representando al D. F., participando en su selectivo juvenil de futbol, competí  en el Torneo Nacional “Benito Juárez  García”; y de inmediato me encaminé a la tribuna 2B, ubicada en la recta principal del Autódromo “Hermanos Rodríguez”.
Me ubiqué en el mejor lugar posible, pues la zona era “general” y no estaban numerados los boletos; siempre lleguen temprano a estos eventos para evitar tumultos. Avanza el tiempo.Una mañana, por ratos nublada y por ratos soleada, que obligaba a ponerse y quitarse la chamarra.
9.35 horas. Inicia la primera carrera de fórmula 4, a 12 vueltas. En la cual triunfó el australiano Luis Leeds y ocupando en el podio el segundo y tercer lugar los mexicanos Alexis Carreño y Giancarlo Vecchi. Si bien los dos primeros lugares se llevaron la carrera sin sobresaltos, por el tercer lugar Giancarlo tuvo que combatir férreamente para poder obtener el tercer lugar de manera muy emotiva.
10.30 horas. La segunda Carrera, esta de Autos Históricos de Fórmula Uno. Período de tiempo que nos hizo imaginarnos, el habernos subido al automóvil DeLorean donde Marty McFly viajó en el tiempo en la película Volver al Futuro, y viajar al pasado en aquellos 80’s y 90’s para revivir los emocionantes momentos de esas competencias con bólidos ya, de gran tecnología.
11.30 horas. Desfile de pilotos. Cada uno de los 20 protagonistas calificados para el Gran Premio de México, a bordo de hermosos automóviles clásicos y deportivos de antaño, dieron la vuelta al circuito lentamente para ser ovacionados por los espectadores.
12.46 horas. Ceremonia protocolaria de inauguración con el vistoso desfile de aviones de la Fuerza Aérea Mexicana, dejando una estela tricolor que inició al final de la recta principal y concluyó en el anterior Foro Sol teniendo  como marco las vibrantes estrofas de nuestro Himno Nacional, interpretado a todo pulmón por las decenas de miles de mexicanos allí presentes. Después de esto todo quedó listo para la gran competencia.
12.54 horas. Una vuelta para calentar neumáticos, de forma desordenada y tras ella a ubicarse en la parrilla de salida.
Al frente los monstruosos Mercedes de Nico Rosberg y el bicampeón Lewis Hamilton. En tercer lugar en Ferrari Sebastian Vettel. En 4º. Y 5º. Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo de Red Bull. En 6º. Y 7º. de Williams Valtteri Bottas y Felipe Massa. En 8º. de Toro Rosso Max Verstappen. En 9º. Y 10º. de Force India Checo Pérez y Nico Hulkenberg. 11º. El español Carlos Sainz de Toro Rosso. 12º y 13º. de Lotus Romain Grosjean y Pastor Maldonado. 14º. Y 15º. de Sauber Marcus Ericksson y Felipe Nasr. En 16º. Y 17º. de Marussia Alexander Rossi y Will Stevens. 18º. de Ferrari Kimi Raikkonen. 19o. y 20o. de la histórica McLaren Fernando Alonso y Jenson Button.
13.00 horas ¡Verde! ¡Verde! ¡Verde! Todos salen con acelerador a fondo. Aunque rápidamente y sin presión alguna los Mercedes empezaron a tomar distancia, sus motores están en otro nivel.
Nico Rosberg, aunque recibió tremenda presión del bicampeón y coequipero Lewis Hamilton, se mantuvo al frente hasta el final, convirtiéndose en el campeón del evento, que representó ser histórico para nuestro país, por el retorno de la fórmula uno al Autódromo Hermanos Rodríguez, luego de 23 años de ausencia.
Hay que destacar a Valtteri Bottas de Williams, quien en base a un manejo prudente y sin sobresaltos logró subir al podio aun cuando inició por abajo de los dos autos Red Bull de Kvyat y Ricciardo a quienes envió a la cuarta y quinta plazas.
Nuestro representante Sergio checo Pérez inició en el noveno lugar y al término de la carrera avanzó al octavo, lo que considero como un excelente resultado, aunque se dejó rebasar por su compañero Nico Hulkenberg que terminó en séptimo y había salido en el 10º, justo atrás del mexicano.

Aficionados muy conocedores
Una gran organización. La confirmación de la gran escudería Mercedes con sus pilotos, de quienes algunos aficionados mencionaban que tenían tecnología extraterrestre. El ver jugarse la vida a estos caballeros motorizados, quienes en la recta principal alcanzaban los 350 km/h buscando el rebase al final de la misma es sorprendente.
El Checo sensacional, no demérito nada y se confirmó ante los suyos como un gran piloto.
La Ferrari de capa caída. Vettel desesperado, Raikkonen incapaz. Buen carro pero no lo suficiente como para competir con los Mercedes.
Red Bull de igual forma que la escudería italiana. Están en un nivel debajo de los Mercedes.
La McLaren para llorar. Su histórico desempeño por los suelos. La Williams muy bien, pero al nivel de los Ferrari y Red Bull. El año entrante Esteban Gutiérrez dejará de ser piloto suplente de Ferrari, donde seguramente aprendió enormidades y debutará en la nueva escudería Hass.
Ahora sólo faltan dos etapas, en Brasil y Abu Dabi, para que concluya el presente campeonato de fórmula uno 2015.
Inolvidable será para su servidor el haber presenciado esta competencia automovilística en la cual se pudo observar, los increíbles alcances de los amantes a este deporte motorizado, quienes evolucionando día a día y utilizando la ciencia y la tecnología, han llevado al automovilismo a niveles nunca antes vistos. Me pongo de pie y me quito el sobrero ante la Fórmula 1.

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