Una imagen: un grupo de mujeres vestidas de blanco sostienen una manta blanca que reza: “En Jalisco hay miles de desaparecidos”.
Las mujeres que sostienen la manta a la altura del pecho -madres, hijas, hermanas de un desaparecido- tienen el rostro desencajado debajo de los sombreros y los lentes oscuros.
Sus rostros rezuman rabia, tristeza, pero también fortaleza. Se nota en su voz, una voz firme cuando exigen respuestas, cuando dicen que si no hay justicia para los desaparecidos no habrá paz para el gobierno; una voz en la que se atora la saliva cuando recuerdan que sus desaparecidos tienen hijos, proyectos, sueños, son grandes deportistas, maestros, profesionistas, son gente común y corriente, como usted y como las personas que se encuentra en la calle.
La única diferencia es que estas personas un día salieron de su casa y ya no regresaron.
María Guadalupe Aguilar, madre de José Luis Arana Aguilar, desaparecido el 17 de enero de 2011, aprovechó la manifestación que miembros de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) llevaron a cabo en el Monumento a los Niños Héroes a las 10:00 horas para recordar que en cuatro años y cinco meses no ha habido un sólo día en el que no haya hecho algo para encontrar a su hijo.