El trozo de ala hallado el miércoles en la isla de La Reunión es de un Boeing 777 similar al de Malaysia Airlines desaparecido hace más de un año
Los restos de avión encontrados en una remota isla del Índico pertenecen a un Boeing 777, similar al de Malaysia Airlines desaparecido sin rastro hace más de un año con 239 personas a bordo, confirmaron las autoridades malasias.
El trozo de ala hallado el miércoles en la isla de La Reunión, al este de Madagascar, es de un Boeing 777, declaró el viceministro malasio de Transporte, Abdul Aziz Kaprawi, al diario “The Star”.
El número de serie del fragmento, “657 BB”, así lo demuestra, indicó Kaprawi tras ser informado por un portavoz de la aerolínea malasia.
No obstante, el viceministro precisó que aún no se ha comprobado que las partes “pertenezcan al MH370”.
Previamente, el ministro australiano de Transportes, Warren Truss, había señalado que los restos se encuentran en una ruta que concuerda con los análisis del posible trayecto del avión desaparecido en 2014 pero advirtió de que es improbable localizar el resto del aparato.
“Después de 16 meses, los cambios repentinos de las corrientes impiden que se pueda crear un mapa inverso (de las corrientes). Por lo que no creo que contribuya mucho a saber dónde el aparato se encuentra en el presente”, apuntó Truss en rueda de prensa.
“El hecho de que los restos estén en la isla de La Reunión… es consistente con algunos de los mapas realizados en relación con el movimiento de las corrientes”, agregó.
Expertos de Australia -país que lidera las tareas de búsqueda-, habían indicado poco antes que están “cada vez más seguros” de que los restos encontrados pertenecen al vuelo MH370.
“Estamos cada vez más seguros de que se trata de un fragmento del MH370”, indicó Martin Dolan, jefe de la Oficina de Seguridad en el Transporte de Australia.
El fragmento es un “flaperon”, una superficie de control del avión situada en el ala que actúa como alerón y solapa a la vez.
Tras el hallazgo, los expertos esperan encontrar pistas de lo que ocurrió con el avión malasio, que según la investigación se desvió de forma “intencionada” de su ruta entre Kuala Lumpur y Pekín.
Dolan, no obstante, también se hizo eco de los comentarios del primer ministro malasio, Najib Razak, quien aconsejó prudencia para no crear falsas esperanzas.
El avión de Malaysia Airlines sería el único Boeing 777 que se accidentó en el océano Índico.
Los expertos creen posible que, de haberse estrellado en el Índico, las corrientes marinas arrastraran algunos restos de la aeronave hasta La Reunión, un departamento francés situado a unos 4 mil kilómetros de donde se cree que ocurrió el siniestro.
Según el medio digital de la isla “Linfo.re”, una botella con inscripciones en chino y otra en indonesio fueron encontradas hoy cerca de la playa donde apareció el pedazo de ala.
En el lugar también apareció ayer una maleta que está siendo analizada por los investigadores.
El “flaperon” y la maleta llegarán próximamente a un laboratorio especializado del Ejército del Aire francés situado en la ciudad francesa de Toulouse para que sean analizados.
Jospeh Poupin, analista de la Escuela Naval francesa que examinó el fragmento de ala, afirmó que los percebes que han aparecido en el objeto son “Lepa anatifera” y que por su tamaño pueden haberse adherido hace un año, según “Le Journal de l’ile” de La Reunión.
Las familias de las víctimas han reaccionado con cautela ante el descubrimiento del “flaperon” y otros restos.
“No sé qué pensar, pero hasta que se demuestre, no hay nada. Sólo tenemos que saber si es lo que pensamos que es”, resumió la australiana Kaylene Mann, que perdió a su hermano y su cuñada en el avión desaparecido.
“Primero fue una alegría y luego tristeza. Ahora sólo son subidas y bajadas todo el rato, no sé”, aseveró Mann, según el grupo Fairfax Media.
Un colectivo de familiares de los pasajeros chinos, los más numerosos en el avión desaparecido, pidió ayer cautela y criticó la falta de información que han recibido.
El Boeing 777 de la aerolínea malasia desapareció el 8 de marzo de 2014 tan solo cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur y de que alguien apagara los sistemas de comunicación.