Con visión ciudadana
Muchos de los nuevos contribuyentes no son necesariamente comerciantes, empresarios o personas morales, de hecho la gran mayoría son asalariados con un total de 3.1 millones de personas sin embargo, este dato no escapa de la lógica anterior, las leyes antes citadas han forzado la mano de los empresarios que antes veían fácil no inscribir formalmente a sus trabajadores al seguro social y demás prestaciones de ley, hoy la mera comprobación del gasto en la fuerza laboral requiere de esta formalidad, de ahí el aumento importante en contribuyentes asalariados.
Evidentemente este mayor número de contribuyentes debe significar necesariamente un aumento en la recaudación la cual de hecho también fue histórica durante 2014 y lo volverá a ser durante 2015 al igual que el número de contribuyentes, sin embargo cabe preguntar ¿los resultados del dinero invertido tienen este mismo incremento?, si bien es cierto los precios del petróleo han bajado estrepitosamente y han maniatado en cierta forma a la administración pública federal lo cierto es que esta relación inversa entre más contribuyentes y recursos y aún menos resultados no será positiva para el gobierno federal, pues deberán explicar mucho a los ciudadanos que no creo logren percibir de manera total cómo la baja en el precio del crudo afecte el cómo trabajan, lo único que van a seguir percibiendo es su gravoso pago de impuestos y la falta de resultados en algunas regiones del país.
Ciertamente todo parece indicar que una crisis se avecina, algunos analistas no preveían peligro sino hasta después de 2016 cuando las coberturas petroleras no existan y lo más probable es que el precio del crudo no se revalore, bajo estas circunstancias los resultados serán ciertamente negativos pero creo que incluso desde el presente año las cosas se pondrán complejas, será cuestión de esperar por el mejor escenario, pero el extra de recursos obtenidos deben convertirse en acciones concretas de lo contrario, la población no estará contenta en lo absoluto.