Meghan Markle y el príncipe Harry se han convertido en la pareja del momento. Aunque ya tenían sobre ellos la atención de la prensa internacional, el anuncio de su próxima paternidad los ha vuelto objeto de una desmesurado seguimiento mediático.
El anuncio del embarazo de Meghan coincidió con el inicio de su gira por Australia y medios de todo el mundo se han dado a la labor de seguirlos en cada movimiento.
Durante su visita a Australia han ocupado cientos de titulares por su simpatía y su trato a las personas con las que se han encontrado durante el viaje. En esta ocasión, el estilo de Meghan no ha sido excepción y se ha ganado favorables críticas.
Sin embargo, en medio de tantos gestos de generosidad y empatía, ha dado de qué hablar el último acto de amor de Meghan con Harry. Durante su visita a Dubbo, localidad agro-ganadera situada a más de 300 kilómetros al noroeste de Sídney, la duquesa de Sussex tuvo la gentileza de sostener un paraguas mientras su esposo daba un discurso sobre el valor del trabajo de los agricultores.
«Y la lluvia ha sido un regalo», expresó Harry a los aborígenes locales que atribuyeron el aguacero a la visita de la pareja tras una intensa sequía.
Mientras Harry hablaba al público, Meghan lo cubría de la lluvia al tiempo que lo miraba con innegables ojos de amor. De acuerdo con medios locales, el equipo de seguridad se ofreció a sostener el paraguas, sin embargo, Harry lo impidió argumentando que «ya tenía a su mujer».
El gesto ha dado de qué hablar en la red. La mayoría de los comentarios elogiando el amor que insista la pareja. Aunque algunos criticaron que fuera Meghan quien sostuviera el paraguas, mañana Mayoría calificó el gesto como señal de la modernización y apertura de la realeza.