El cierre de plantas como Grupo Modelo y Heineken ha sorprendido a distribuidores, vendedores y consumidores
La paralización de la producción y comercialización de cervezas como parte de la emergencia sanitaria generada por el COVID-19 ha puesto nerviosos a los mexicanos que aman esta bebida, al tiempo que se promete acatar la medida.
En menos de 12 horas, dos de las compañías cerveceras más importantes en México, el Grupo Modelo y la firma holandesa Heineken, anunciaron el cierre este domingo de sus plantas de producción en el país, lo que ha sorprendido a distribuidores, vendedores y consumidores.
«Es una mala noticia para los (consumidores) mexicanos», dijo Félix Méndez, propietario de un depósito de cerveza cerca de la alcaldía Miguel Hidalgo, en Ciudad de México.
«Somos una nación de consumidores de cerveza, muy buenos y creo que la medida nos va a afectar bastante porque ahora mismo es época de calor, y lo que necesitamos es hidratarnos», explicó.
Méndez dispone de un abasto de cervezas «no tan grande, más bien normal, para las próximas dos semanas», pero desconoce qué puede ocurrir si el producto falta.
«Si a nosotros nos dicen paren labores, paramos porque primero es la salud», dijo un resignado Félix, pero confiado en que al ser un producto altamente demandado no faltará en su tienda.
Para el mecánico Martín Martínez, la falta de cerveza no es un tema importante: «Lo principal es la comida, la bebida vendrá después, primero la salud porque si enfermamos ya no se puede consumir».
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el promedio de consumo anual de cerveza fue de 68 litros por persona en 2018, nueve litros mas que en 2015.
Más de 65 millones de mexicanos consumen cerveza, la mitad de la población.