México denuncia «presencia excesiva de personal de servicios de Inteligencia y de seguridad» en su Embajada de Bolivia

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó su «profunda preocupación» por la «presencia excesiva de personal de servicios de Inteligencia y de seguridad bolivianos» que vigilan tanto la Residencia como la Embajada de México en Bolivia, desde el pasado 11 de noviembre.

Las declaraciones del Ejecutivo de López Obrador se produjeron después de dar asilo a 25 bolivianos tras el golpe de Estado ocurrido en Bolivia contra Evo Morales. La mayoría de los refugiados en la Embajada son exfuncionarios y legisladores afines al presidente depuesto.

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Así, a través de un comunicado, la Cancillería mexicana llamó a las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia a respetar y cubrir cabalmente las obligaciones adquiridas por el Estado boliviano respecto del artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Dicho artículo establece una serie de medidas para garantizar la protección y el respeto de las sedes diplomáticas, aún en casos en los que un Gobierno extranjero decide dar refugio o asilo a personas de un país a través de su Embajada.

De este modo, la Convención de Viena sostiene que «los locales de la misión diplomática son inviolables», por lo que, legalmente, se prohíbe la injerencia de agentes de seguridad de un país sobre las Embajadas extranjeras asentadas en su territorio.

«México confía en que se respetarán la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del edificio de la Misión Diplomática tanto interior como exterior, así como de los agentes diplomáticos acreditados, en cumplimiento a los compromisos internacionales de los que forma parte», señaló la cancillería mexicana.

Tensión diplomática.

Tras otorgar refugio político a Evo Morales durante casi un mes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su rechazo al «militarismo» que prevalece en Bolivia, país cuyo Gobierno de facto es encabezado por la presidenta Jeanine Áñez, proclamada en el cargo con el respaldo de las cúpulas militares bolivianas.

Por su parte, Áñez ha cuestionado el apoyo brindado por México a Morales, que se encuentra en calidad de refugiado político en Argentina desde el pasado 12 de diciembre pasado y sobre quien pesa una orden de aprehensión emitido por la Fiscalía Boliviana.

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