La FIFA confirmó que los países europeos quedaron descartados en primera instancia para presentar una oferta
Las esperanzas de Estados Unidos, Canadá y México de albergar conjuntamente la Copa del Mundo de futbol de 2026 recibieron un impulso significativo, luego de que la FIFA confirmara que los países europeos quedaron descartados en primera instancia para presentar una oferta.
El Consejo de la FIFA dijo también que permitiría una co-organización del Mundial de 2026 y que no habría ninguna restricción sobre el número de países que presenten una oferta determinada.
En tanto, las discusiones sobre si se debe aumentar de 32 a 40, o incluso a 48, el número de selecciones que disputará el torneo dentro de 12 años, además de su formato, continuarán su curso y una decisión final se tomará el 9 o 10 de enero.
El plazo para presentar candidaturas para la Copa del Mundo de 2026 finalizará en diciembre de 2018. Está prevista una decisión final en mayo del 2020.
La FIFA acordó «que las asociaciones que integren las confederaciones que alberguen los dos últimos Mundiales no serán elegibles para organizar la Copa del Mundo el 2026″, dijo el organismo.
“La respuesta es ‘por supuesto’. Sería absurdo decir lo contrario», indicó Sunil Gulati, miembro del Consejo de la FIFA y presidente de la federación estadunidense, al hablar sobre la percepción de que la Concacaf es el favorito para organizar el torneo.
Como Rusia y Qatar serán sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente, tras la decisión de la FIFA sólo los países que no sean de Europa y Asia podrán optar a organizar el torneo en 2026.
Sin embargo, la FIFA dijo que los países europeos, pero no los asiáticos, podrían ser autorizados a presentar una candidatura «en caso de que ninguna de las ofertas recibidas cumpla con los estrictos requisitos técnicos y financieros».
Estados Unidos fue sede del Mundial de 1994 e hizo un intento fallido para organizar el torneo de 2022, mientras que México fue sede de los Mundiales de 1970 y 1986. La única vez que la Copa del Mundo fue organizada conjuntamente fue en 2002, cuando Japón y Corea del Sur compartieron las sedes.