Con el crecimiento de las zonas conurbadas a la capital mexicana se pensaron en transportes extravagantes como el Aerobús

En la década de 1950, Ciudad Satélite se pensó como una pequeña ciudad en la orilla del Distrito Federal para que las familias de la capital mexicana pudieran vivir como en suburbio estadounidense.

Resulta irónico que desde entonces se hayan planteado soluciones para el transporte público que en la actualidad se siguen construyendo o que llegan por la zona, como el periférico elevado y el Tren Suburbano que conectan la zona conurbada con el norte de la Ciudad de México.

Entre estos proyectos destacó la construcción de Aerobús o Tren Vertebrado, un transporte muy parecido a un teleférico que llevaría a decenas de personas en estructuras aún más altas que las Torres de Satélite que están en la entrada de esta ciudad, contemplada para iniciarse antes de que terminara 1975, según medios de la época.

El rumor nació de una supuesta visita que hizo el entonces presidente municipal de Naucalpan, Juan Monroy Pérez, a Mannheim, Alemania, para comprar la tecnología que costaría la bicoca de 187 millones de pesos a la empresa Merban Corporation.

Su visión era que Ciudad Satélite se convirtiera en un ejemplo de modernidad, así que el Aerobús era un buen proyecto para demostrar que estaba a la vanguardia.

Presentado en la Feria Mundial de Nueva York en 1963, el Monorriel prometía una emoción inolvidable: viajes cómodos con aire acondicionado a una altura de 25 metros. Viajes silenciosos con trenes de dos vagones para transportar más de 50,000 pasajeros diarios.

Sí hubo un monorriel instalado de manera temporal en Mannheim que en ocho meses transportó a más de dos millones de personas aunque era más turístico

En ese entonces solamente cuatro ciudades tuvieron un monorriel de la empresa Aerobús en la década de 1970: Swarikon y Dietlikon en Suiza, Ste. Anne en Canadá, y el de Mannheim. Ciudad Satélite hubiera sido la quinta.

En otros lugares se quiso instalar pero resultaba muy caro su mantenimiento y tuvo algunos problemas de seguridad aunque su versión moderna funciona todavía en algunas ciudades sobre todo de China, Europa y posiblemente se instale uno en Ecuador.

Sea Aerobús o Monorriel, el norte de la ciudad se quedó con las ganas de tener este extravagante medio de transporte.