El fiscal general egipcio, Hisham Barakat, murió a causa de las heridas sufridas por la explosión de una bomba al paso de su convoy en el noreste de El Cairo, informaron fuentes médicas.
Las fuentes del Hospital Internacional Al Nozha, donde fue ingresado el fiscal, explicaron que falleció tras ser sometido a una intervención quirúrgica debido a una hemorragia interna.
Otras siete personas, entre ellas dos escoltas del fiscal, resultaron heridas en el ataque.
El atentado, reivindicado por un grupo poco conocido, fue perpetrado con una bomba colocada en un coche aparcado en la avenida Emar ben Yaser, en el barrio de Masr al Gedida y junto a la Academia Militar.
La explosión causó importantes destrozos materiales en una treintena de vehículos y en varias viviendas de la zona.
La autoría del ataque fue asumida por un grupo que se autodenomina ‘Movimiento de Resistencia Popular’ en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook, que fue posteriormente retirado de la red social.
La autenticidad de esta nota no se pudo verificar y la envergadura del atentado hace dudar de que este movimiento, que hasta el momento solo ha perpetrado ataques menores, se encuentre detrás del mismo.
Los atentados terroristas han aumentado en Egipto desde el derrocamiento de Mursi, aunque el blanco de estos ataques han sido principalmente los miembros del Ejército y la Policía egipcias.