Jonathan Demme, el director detrás de las cintas galardonadas con el Oscar de El Silencio de los Inocentes y Filadelfia, murió a los 73 años por complicaciones de cáncer de esófago.
Su publicista Annalee Paulo dijo que el cineasta falleció el miércoles por la mañana en su apartamento de Nueva York rodeado por su esposa Joanna y tres hijos.
El director comenzó a hacer cine de bajo presupuesto con Roger Corman como maestro a comienzos de la década de 1970; sin embargo, El Silencio de los Inocentes, el thriller de 1991 protagonizado por Anthony Hopkins como “Hannibal Lecter” y Jodie Foster como una oficial del FBI, lo llevó a la fama.
La película arrasó en los Oscar, a Demme le dio la estatuilla de Mejor Director, a Hopkins y Foster de Mejor Actor y Actriz, respectivamente, y finalmente se llevó el gran premio de Mejor Película.
Jonathan Demme, Anthony Hopkins y Jodie Foster en la entrega de premios Oscar de 1992
También fue responsable de dirigir Filadelfia, una de las primeras películas que abordaron la crisis del SIDA y que hizo ganar a Tom Hanks su primer Oscar por interpretar a un abogado gay.
El año pasado, Demme estrenó su última película de conciertos: Justin Timberlake and the Tennessee Kids en Netflix. De hecho, el cantante lo buscó para que lo dirigiera ya que es un admirador de la cinta Stop Making Sense.
Recientemente Jonathan dirigió un episodio del drama policiaco de Fox, Shots Fired, que sería transmitido el jueves y también completó una película para el Salón de la Fama del Rock and Roll que será estrenada el 1 de julio.