Las muertes se dieron por causas naturales, debido a que las crías se separaron de sus madres y dejaron de recibir alimento, aseguran las autoridades
Ante la reciente muerte de 13 ballenatos y una ballena gris adulta en la laguna Ojo de Liebre, Baja California Sur, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) negó que exista una situación de alerta ambiental, ya que los decesos se registraron desde el 15 de diciembre y hasta el 15 de enero pasados, por causas naturales, debido a que las crías se separaron de sus madres y dejaron de recibir alimento.
Luis Fueyo Mac Donald, titular de la CONANP, explicó que por temporadas se presentan de 40 a 50 varamientos, por lo que la situación está dentro de los parámetros normales.
Por su parte, el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Guillermo Haro Belchez, recordó que existe un operativo especial de vigilancia para verificar que las embarcaciones que llevan a los turistas a ver a las ballenas, cuenten con los permisos y capacitación correspondientes.
Haro Belchez insistió en que las 14 ballenas murieron porque dejaron de recibir los 300 litros de leche que consumen por día.
La temporada de avistamiento de ballena gris inició el 15 de diciembre y concluirá el próximo 30 de abril.
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CONANP negó que exista una situación de alerta ambiental.