Gran conmoción y vergüenza ha provocado un video en Facebook que muestra el mar de la isla de Nusa Penida, en Bali, Indonesia, repleta de basura. En la captura es posible ver una gran cantidad de basura plástica flotando en las aguas alrededor de la isla.
El popular video de Facebook se grabó el 3 de marzo del año corriente, pero se viralizó luego de que fuera difundida en las redes sociales.
Según medios locales, el autor del polémico video de Facebook señaló que decidió nadar en el mar de basura con el objetivo de demostrar la gravedad del problema de la contaminación hídrica mundial.
El autor además señaló que «toda la basura entre la que nadó, sigue en los océanos». Asimismo, destacó la importancia de reciclar plásticos y evitar la contaminación de las aguas.
Las corrientes oceánicas nos trajeron un hermoso regalo: medusas, plancton, hojas, ramas, frondas, palos, etc… Ah, y algo de plástico. Algunas bolsas de plástico, botellas de plástico, vasos de plástico, hojas de plástico, cubos de plástico, bolsitas de plástico, pajillas de plástico, cestas de plástico, bolsas de plástico, más bolsas de plástico, plástico, plástico, ¡tanto plástico!», señaló la persona que grabó y subió el video en su cuenta de Facebook.
EL RÍO MÁS CONTAMINADO DEL MUNDO
El río Citarum situado en el oeste de la isla de Java está lleno de todo tipo de contaminantes: mercurio, plomo, arsénico, residuos domésticos y materias fecales animales. Además, la multiplicación de los desechos tóxicos vertidos por las fábricas textiles de la región agravan el problema medioambiental.
Obligado a utilizar esa agua muy contaminada para regar su pequeña plantación, Supriyadi pierde dos tercios de su cosecha de arroz durante la temporada de lluvias, mientras su salud empeora.
El Banco Mundial calificó al Citarum el río más contaminado del mundo, cuya agua es también una fuente de energía hidroeléctrica para Java y la isla de Bali. Tras décadas de intentos infructuosos de limpiarlo, Yakarta apartó a las autoridades locales y se hizo cargo de la situación.
El objetivo es que el agua del río sea potable antes de 2025, una misión casi imposible. En enero, el gobierno indonesio pidió a la policía, el ejército y la justicia que castigaran a las empresas que no respeten la ley.
Ahora las fábricas que viertan residuos en el río podrían perder su licencia de explotación, y se instalarán cámaras de vigilancia en las orillas del Citarum para identificar a los infractores.
En paralelo, se utilizará material de dragado para limpiar sus aguas, indica un portavoz del ministerio de Asuntos Marítimos.
Cerca de 280 toneladas de residuos industriales se vierten cada día en el río, según datos oficiales, y numerosos habitantes acostumbran a tirar la basura en sus aguas.