De acuerdo a un informe de la Sagarpa, Nayarit es considerado segundo productor nacional de mango, siendo Santiago Ixcuintla, San Blas, Acaponeta, Tuxpan, Compostela, y Rosamorada los municipios con mayor producción

La producción del mango, caña y jícamas han colocado a Nayarit en los primeros lugares de producción nacional, además que en lo local esos productos dan identidad a las personas, debido a que se reconoce a los sitios donde se cultivan.

De acuerdo a un informe de la Sagarpa, Nayarit es considerado segundo productor nacional de mango, y los principales estados productores de mango son Guerrero con el 22 por ciento, Nayarit con el 17 por ciento y Sinaloa con 14 por ciento en el país.

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, (Sagarpa) documenta que durante el 2014 la producción de mango en el país fue de 1.9 millones de toneladas. Los municipios de la entidad con mayor producción manguera son Santiago Ixcuintla, San Blas, Acaponeta, Tuxpan, Compostela, y Rosamorada.

En estas demarcaciones se han conformado cooperativas que incluyen a productores, los que desde marzo, cuando inicia la cosecha, planean la transformación del fruto a mermeladas, deshidratados, botanas, y otros productos que dan le dan valor agregado.

En las diferentes ciudades del estado, miles de familias sostienen su economía de la venta informal de frutas de la temporada que ofrecen en vasos o bolsas de un litro, aderezadas con sal, chile, limón, salsas, o preparados especiales que hacen con cacahuates, mezcla de chiles y agua.

En cruceros y carreteras cercanas a las zonas de siembra, las personas ordenan en bolsas los frutos y los expenden a los viajeros, con precios de hasta 10 pesos por dos kilos, en temporada. La producción de jícamas en el estado ocupa el primer lugar nacional, con una superficie cosechada de mil 813 hectáreas, con una producción de 51 mil 075 toneladas en el 2013, y más de 58 mil toneladas en el pasado ciclo otoño-invierno.

Todo el año se puede consumir la jícama en la entidad pues se cosecha en dos temporadas Primavera-Verano y Otoño-Invierno en los municipios de Tepic, Santa María del Oro, Acaponeta, Tecuala, Rosamorada, y Tuxpan que es el principal productor porque aprovecha las vertientes del río San Pedro.

Éste tubérculo aporta grandes cantidades de agua durante su consumo, y facilita la digestión por su alto contenido de fibra; se consume tradicionalmente en ensaladas combinar con limón, sal, salsas preparadas con diversos chiles, soya, y con jugo de tomate y almejas.

La caña, que también es un cultivo emblemático de Nayarit por la producción de azúcar, distingue dos variedades, una industrial y otra para el consumo humano. Los productores de caña en el estado identifican la que se utiliza para la cocina en ponches, postres o colación de piñatas, es la caña fruta, distinta a la industrial, por su consistencia y sabor.

La caña fruta, blanca o habanera, tiene una consistencia blanda y jugosa, mientras que las cañas de la molienda son más duras, fibrosas, con mayor cantidad de azúcar pero no se consumen porque son más duras.

La variedad de caña blanca, solamente se siembra en 50 hectáreas de municipios como Tepic, Xalisco y Ahuacatlán, pero que en la mayor parte del estado se comercializa y consume como fruta del día.

Entre las vendimias poco comunes, por la temporada de zafra, se encuentran triciclos, que ofrecen cañas «tatemadas» (quemadas o asadas) para incentivar su sabor, cortadas en cubos, que pueden consumirse solas o con sal, limón, chile, o salsas.

Escasamente se pueden encontrar algunos sitios donde personas, en su mayoría de edad avanzada, que expenden jugo de caña, que o tiene por la trituración de ésta, en molinos portátiles, y aderezan con hielo y sal o limón.

El presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Frutas Exóticas, Heriberto García Cortés, indicó que Nayarit desperdicia al menos el 50 por ciento de la producción de frutas, debido a que incumplen con estándares de calidad para el comercio exterior.

Sin embargo, afirmó, son productos de calidad que pueden transformarse y consumirse de manera local. García Cortés señaló que más del 50 por ciento de las frutas que se generan en Nayarit y en México, se van a la basura; por ejemplo en San Blas, hay una selección de mango, donde el 50 por ciento se va desperdicia porque supuestamente no se cubre el mercado internacional de calidad.

García Cortés recomendó a los productores aprovechar todos los frutos y establecer sistemas de postproducción, realizando mermeladas, compotas, deshidratados y otras transformaciones para abarcar, cuando menos, el mercado local y nacional.