El técnico de la selección femenil, Leonardo Cuéllar, agradeció a las 18 jugadores que participaron en los Juegos Panamericanos y que se adjudicaron la medalla de bronce, presea que “tiene un sabor muy especial porque veníamos arrastrando un tsunami que nos pasó interna y públicamente”, dijo en alusión al fracaso en el Mundial de Canadá.
Celebró el “compromiso, entrega y profesionalismo” de sus dirigidas, para “rencontrar el camino que habíamos perdido”, incluso, apuntó que el certamen acabó cuando mejor y más embalado estaba su equipo.
En rueda de prensa realizada en el aeropuerto capitalino, el timonel habló de nuevo sobre “la imperiosa necesidad de que se implemente una liga” de futbol femenil, pues la delantera Ariana Calderón se rompió un par de costillas “y yo no tuve ni a dónde voltear”, lo mismo ocurrió con Charlyn Corral, quien fue baja porque se enfermó de varicela.
Todavía con enojo ante las voces que piden su salida, Cuéllar dijo que desde que tomó al equipo femenil tuvo “las mejores intenciones de que crezca” y festejó el hecho de que ahora gente que “se candidatea, esto quiere decir que hemos llegado a un nivel de aceptación.
“Qué bueno que hay interés, porque somos un mismo cuerpo técnico para cuatro representativos. No soy una persona que claudica a sus objetivos ni que se aferra a un puesto, porque soy un empleado de la Federación (Mexicana de Futbol) y estoy a su disposición”, subrayó.
Resaltó que junto con “Ramón Raya, somos los únicos que no tenemos una liga para alimentar nuestros procesos, ¡tenemos que sacar a una niña del llano y ponerle la playera verde!”
Cuéllar arremetió contra quienes intentan “envenenar un proceso; nosotros, el cuerpo técnico, hemos perdido hasta 5 jugadoras, y nunca he llorado ni nunca lo hemos mencionado, y sin embargo siempre hay gente deseando que fracasemos”, finalizó.