El menor se habría portado mal en la escuela por lo que su madre tomo la decisión de que fuera “arrestado” para que tomara conciencia y mejorara su actitud
Una madre de Georgia, EEUU, conocida como Chiquita Hill, ya no pudo soportar el mal comportamiento de su hijo, Sean, y le dio la lección de su vida: Con ayuda de la policía, simuló la detención del niño, de tan sólo 10 años.
Tras varias llamadas de atención, un día la profesora del pequeño visitó su hogar para hablar con Hill e informarle sobre la actitud que había tomado el niño desde meses atrás: «Maleducado, irrespetuoso, no escucha ni hace los deberes», dijo la maestra a la madre.
Ante la situación, la mujer decidió tomar medidas extremas con el fin de que su hijo aprendiera de una buena vez y de un sólo tajo, así que llamó al al departamento de policía de Columbus y les pidió que cuando no tuvieran nada qué hacer, asistieran a su casa para «hablar con Sean».
«Sabía que tenía que hacer algo que le impactara. El niño no me creía, y cuando los policías tocaron la puerta se quedó de piedra».
Los agentes esposaron al niño y lo subieron al asiento trasero del vehículo, después, lo condujeron por el barrio mientras él, asustado, no paraba de llorar.
“Yo no quería hacerle daño”, declaró la madre. Y agregó: «Sólo quiero que entienda que sus acciones tienen consecuencias”.
Y vaya que las tuvieron, pues cuando devolvieron a Sean, este salió corriendo a abrazar a Hill y le externó que nunca más volvería a portarse mal.