La nueva presidenta del PRI aceptó que estar en estos momentos al frente del partido es un reto, pero también una oportunidad para quienes -como ella- quieren al PRI
La nueva presidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu, consideró que este es el momento más difícil que ha vivido el partido en la historia reciente en el que continúan tratando de asimilar la magnitud de los resultados de la elección del 1 de julio, sin embargo, se está iniciando también un proceso de reflexión y autocrítica para poder llegar a una ruta que se trace en conjunto para lograr una reforma amplia y profunda del partido.
Aceptó que estar en estos momentos al frente del partido es un reto, pero también una oportunidad para quienes -como ella- quieren al PRI y quieren hacer un ejercicio serio y de fondo para poder darle fortaleza y viabilidad en el futuro.
Ruiz Massieu consideró que se debe hacer una valoración de las formas y de los fondos que se tienen que modificar, señaló que más que personas, se trata de un tema de ubicar qué hicieron y cómo lo hicieron.
La hoy presidenta del partido reconoció que se alejaron de sus bases pero sobre todo de la ciudadanía, no pudieron articular un proyecto que generara confianza, no pudieron responder ni adecuada ni oportunamente a los temas que le preocupaban a la gente, por ello, eso es lo que tienen que poder poner “en blanco y negro”.
A la pregunta de si hubo traidores en la elección, respondió que no lo ve así, comentó que en el análisis hecho tras la elección, se dieron cuenta de que obtuvieron un voto de la lealtad de los priistas que se expresó en las elecciones del 1 de julio. Aseguró que ella no hablaría de traiciones sino de circunstancias que definieron el voto de la ciudadanía.
Sobre Carlos Salinas de Gortari, Ruiz Massieu dijo que es tío y lo aprecia, pero es una persona que terminó su mandato hace 24 años, tiempo en el que ella se ha forjado una carrera propia con oportunidades que ha trabajado, con resultados que ella misma ha construido y que a pesar del afecto, la política la hace ella y la responsabilidad la asume ella.
Respeto al bosquejo del nuevo PRI, apuntó que se convocará a una Comisión Nacional que dirija un grupo variado de militantes que puedan detonar un proceso encausado institucionalmente en los estados porque lo más importante es que los militantes se expresen y luego de ese proceso se iniciará una reflexión pensando en el futuro de qué tienen que reformar y cómo en el partido para de ahí hacer una renovación en la dirigencia que deberá surgir de una elección democrática.