El Gobierno de la República confirmó que el Boeing 787-8 operará dos semanas después de su arribo, tiempo en el que concluirá el entrenamiento de la tripulación
El Gobierno de la República confirmó que el avión Boeing 787-8 “José María Morelos y Pavón”, adquirido por la pasada Administración Federal, será entregado al Estado Mayor Presidencial en las próximas semanas.
A través de un comunicado de prensa, se informa que la fecha está condicionada a la realización de las últimas pruebas y a la certificación del equipamiento interior por parte de la Federal Aviation Administration de los Estados Unidos (FAA).
El nuevo avión presidencial operará dos semanas después de su arribo a México, tiempo en el que concluirá el entrenamiento de las tripulaciones y personal de tierra.
Se estima la llegada de la aeronave hacia la primera semana del mes de febrero.
Estudio determina no factible su venta
Por instrucciones del Presidente Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda a través de Banobras contrató a la empresa Ascend Flightglobal Consultancy, llevar a cabo un estudio sobre la conveniencia financiera de quedarse o poner a la venta la nueva aeronave frente a la polémica que se generó por su compra.
Dicha consultora determinó que “de venderse la aeronave a una aerolínea comercial, se tendría una pérdida muy significativa respecto del valor de compra. Esto se debe a los costos y tiempos de reconversión interna, así como a la pérdida del equipamiento actual”.
El consultor estima que, si se vendiera a alguna aerolínea comercial, su venta podría representar una pérdida de más del 58 por ciento de su costo (128.2 millones de dólares).
Dado lo anterior, la empresa con sede en Londres, Inglaterra, considera que la aeronave debe mantener su configuración actual, en lugar de ser reconvertida como equipo comercial.
“De comercializarse con su configuración actual en el mercado de aeronaves privadas, se prevé que la venta podría concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses, dada las características de este mercado y la complejidad del contexto económico actual. Si se vendiera en 24 meses, la pérdida podría ascender a 30 por ciento de su valor (65.9 millones de dólares) y en 36 meses a cerca de 35 por ciento (76.2 millones de dólares)”, refiere el estudio.