El empresario “está patéticamente impreparado” para el cargo, destacó el Presidente
Cuando el presidente Barack Obama llamó a que los republicanos desconocieran a Donald Trump, el candidato presidencial que los republicanos consagraron, tuvo poca respuesta, pero un enorme eco.
Trump, dijo Obama, no es apto para ocupar la Presidencia. “Está patéticamente impreparado”, puntualizó.
“Lo dije la semana pasada y (Trump) sigue probándolo”, señaló el mandatario durante una conferencia de prensa durante la visita del primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
Obama llamó a los republicanos a retirar su apoyo a la candidatura de Trump. “Si ustedes se han visto sometidos a decir en varias ocasiones y en términos muy fuertes que lo que ha dicho él es inaceptable ¿por qué lo apoyan todavía?’’, demandó Obama. “Hay un momento en el que tienen que decir ‘basta’”.
Para ese momento Trump parecía enfrentado con un creciente numero de adversarios, luego de cinco días de choques con demócratas, republicanos y veteranos de guerra.
Pero su confrontación pública con la familia del capitán Humayun Khan, un soldado estadunidense musulmán que murió en Iraq hace 12 años, se convirtió en un problema que llevó a que varios republicanos reprobaran esas declaraciones, incluso lo hizo su compañero de fórmula, Mike Pence.
El choque con al menos dos importantes republicanos, el diputado Paul Ryan, que preside la Cámara baja, y el senador John McCain, se había transformado en una ruptura.
Además, el diputado republicano Richard Hanna anunció que no votaría por Trump y lo calificó como “una vergüenza nacional”, en declaraciones al diario estadunidense Syracuse Times.
Hanna indicó que votaría por la candidata demócrata, a pesar de los desacuerdos que tiene con ella.
Parte del rechazo de Hanna se debe al choque de Trump con Khizr y Ghazala Khan, migrantes de origen paquistaní, que durante la última noche de la Convención Nacional Demócrata criticaron las posiciones antimigrantes y antimusulmanas del candidato.
Fiel a su costumbre, Trump respondió y criticó a los Khan, sólo para encontrarse con una tormenta, ya que como padres de un muerto en combate, los Khan son considerados como merecedores del más profundo respeto.
El hecho llevó a que el senador McCain le demandara a Trump que se retractase. Otros, como Paul Ryan, expresaron su solidaridad con los familiares.
La confrontación republicana llevó a que el empresario informase que no apoyaría las campañas a la reelección ni de McCain ni de Ryan.